De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) la sudoración “es la liberación de un líquido salado por parte de las glándulas sudoríparas del cuerpo” que usualmente se le conoce como transpiración y es de tal importancia para el organismo, puesto que regula su temperatura dando una sensación de frescura.
La enciclopedia médica señala que una persona tiene aproximadamente de 2 a 4 millones de glándulas que se activan en la pubertad.
Generalmente, una persona suele sudar durante el ejercicio o por la exposición a un clima cálido e incluso en situaciones tensionantes que producen vergüenza o nerviosismo. No obstante, sudar en exceso puede ser producto de algunas enfermedades, como:
- Ansiedad: la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) la describe como un sentimiento que genera constantemente miedo y que puede ser ocasionada por estrés, afectando la calidad de vida de una persona.
- Cáncer: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “el cáncer es una causa principal de muerte que en el 2020 cobró la vida de casi 10 millones de personas, siendo el cáncer de pulmón, mama, colorrectal y próstata, los más comunes”.
- Fiebre: tal y como lo señala la Clínica Mayo, la fiebre es una elevación de la temperatura corporal, que se debe a una respuesta enviada del sistema inmunitario.
Usualmente, la fiebre se asocia con enfermedades o infecciones que causa en algunas personas molestia, “sin embargo, en el caso de los bebés, incluso una fiebre baja puede significar que hay una infección grave”, señala el centro médico especializado.
- Hipoglucemia: el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) explica que se debe a “una concentración baja de glucosa en la sangre”, siendo lo contrario de la hiperglucemia.
- Hiperhidrosis: “es una afección por la cual una persona suda demasiado y de manera impredecible. Las personas con hiperhidrosis pueden sudar incluso cuando la temperatura es fresca o cuando están en reposo”, señala MedlinePlus.
La enciclopedia médica menciona que dentro de los tratamientos de la hiperhidrosis se incluye antitranspirantes, medicamentos, toxina botulínica e incluso cirugía, en la cual se extirpan las glándulas sudoríparas de las axilas.
Y aunque para tratar el sudor excesivo es importante estar bajo la supervisión de un médico, ciertamente la creencia popular asegura que a través de ciertos remedios caseros se puede controlar.
Bicarbonato
Según Salud 180, el bicarbonato “es un agente alcalinizante” que es usado para combatir la diarrea, los problemas renales, las enfermedades infecciosas, entre otros problemas de salud.
Sus funciones son útiles no solo en el hogar sino en la medicina porque ayuda a eliminar el mal olor de los pies; también su consumo es favorable para los pacientes que tienen infecciones en la vejiga, explica el portal. Además, ayuda a aliviar el dolor de garganta y una posible irritación en ella.
El portal de medicina Tua Saúde indica que las propiedades del bicarbonato son innumerables en la vida cotidiana de una persona, porque también ayuda en la disminución de acidez y al blanqueamiento de los dientes.
Modo de preparación
- En un recipiente agregar una cucharadita de bicarbonato y 1/2 taza de agua.
- Revolver muy bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Aplicar en la zona de las axilas.
- Dejar actuar por 10 minutos.
- Retirar con abundante agua.
Aloe vera
Según el sitio web, los cristales de esta planta tienen la capacidad de disminuir la sudoración excesiva y evitar el desarrollo de hongos. Por esto, aconseja aplicar un poco de su gel en las axilas durante la noche, considerando que puede manchar la ropa.