Uno de los momentos más incómodos que pueden suceder es levantar el brazo y tener una mancha de sudor en la camiseta, y ¿quién no ha visto esta situación alguna vez?
La sudoración no es algo del otro mundo y de hecho es un proceso natural del cuerpo para mantenerse fresco; así mismo, puede ser una respuesta del organismo ante ciertos estímulos o condiciones que provocan nerviosismo, por ejemplo. Sin embargo, cuando es excesiva, es posible que la sudoración sea un problema de salud mayor.
Según explican desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, la hiperhidrosis es una afección que se caracteriza por una sudoración excesiva e impredecible, esto quiere decir que puede ocurrir en cualquier momento, inclusive cuando hay un clima fresco o no se está haciendo alguna actividad.
Se trata de una condición que genera incomodidades físicas y emocionales para quienes la padecen, puesto que suele hacerles pasar momentos vergonzosos o molestos. Pese a que en algunos casos suelen asociar la sudoración excesiva con una mala higiene, lo cierto es que, como señalan desde Medline Plus, “las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas hiperactivas”.
Esta afección se clasifica de diversas formas: focal, cuando se presenta en manos, pies y axilas; primaria, si no es causada por otra enfermedad de base, y secundaria, en los casos en que se origina por alguna condición médica particular. Entre las enfermedades que pueden derivar en este último tipo hiperhidrosis, se encuentran:
- Trastornos de control de la glucosa
- Enfermedades cardíacas
- Hipertiroidismo
- Enfermedad pulmonar
- Menopausia
- Ansiedad
- Cáncer
- Síndrome carcinoide
- Consumo excesivo de ciertos medicamentos y sustancias
- Párkinson
- Feocromocitoma (tumor de la glándula adrenal)
- Lesión de la médula espinal
- Accidente cerebrovascular
- Tuberculosis u otras infecciones
De acuerdo con Mayo Clinic, una persona debería acudir al médico para ser diagnosticada correctamente con esta enfermedad y conocer el tratamiento más adecuado. No obstante, como la sudoración es un proceso natural del cuerpo, a veces es más difícil notar que hay un problema.
Por eso, aconsejan fijarse en si la sudoración está interfiriendo con las tareas cotidianas, si genera angustia o retraimiento, si es más frecuente de lo habitual o si sufre de sudoración nocturna, ya que estos son signos de alerta para ir al médico.
Cinco platas que ayudan a combatir el sudor
De acuerdo con el medio sobre moda y belleza ¡Hola!, existen algunas opciones naturales que son complementarias a una buena higiene y al tratamiento indicado para mejorar la sudoración excesiva.
En primer lugar, indican que hay diversos productos que son elaborados a base de la planta medicinal Salvia, que son autorizados en países como España, para aliviar la transpiración excesiva. Generalmente, se pueden encontrar como comprimidos, pero también se suele utilizar esta planta a modo de infusión.
Asimismo, aseguran desde el referido medio que ciertos aceites esenciales son recomendados para neutralizar el mal olor, que a veces es provocado a causa del sudor. Entre los más reconocidos se encuentran los de lavanda y eucalipto, que tienen una aroma penetrante.
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Además, en el listado de opciones naturales figuran la tila, la melisa y la valeriana, las cuales, si bien no combaten directamente la sudoración, su consumo como infusión o té puede mejorar algunas condiciones de base que desencadenan la sudoración, como el nerviosismo o el estrés.
Es importante tener en cuenta que estas opciones no reemplazan de ninguna manera las orientaciones pertinentes que entregan los profesionales de la salud. Tampoco son una cura definitiva a las afecciones que producen la sudoración excesiva. Por ello, se recomienda siempre consultar a los especialistas sobre los tratamientos más adecuados para cada caso particular.