Este tipo de sudoración es diferente a la habitual, es decir, a la sudoración que se presenta al estar en un clima cálido o con exceso de cobijas al dormir. Muchas mujeres que están pasando por la etapa de la menopausia presentan sudores nocturnos también. Esto se debe a que el sudor es un mecanismo de defensa natural del cuerpo que se activa para ayudar a bajar la temperatura, cuando esta se eleva.

Esta sudoración excesiva en la mujer, en particular, se debe a cambios hormonales, pero también puede aparecer cuando está estresada o ante la presencia de trastornos de ansiedad.

La causa principal de los llamados calores en la menopausia es la baja de las hormonas estrogénicas. Cuando la producción de estas hormonas disminuye, que se evidencia en la etapa final de la vida reproductiva de la mujer, se producen miles de cambios a diferente escalas. Uno de estos cambios tiene que ver con con el hipotálamo, el centro regulador de la temperatura del cuerpo.

Mujer de mediana edad apoyada en el sofá, dándose aire ante la presencia de calores que se le atribuyen a cambios hormonales presentes en la menopausia. | Foto: Getty Images

Debido a los cambios físicos que se presentan en esta etapa, algunas mujeres suelen pasar por intensos momentos de estrés que pueden llevarlas a la depresión, a presentar irritabilidad, incluso trastornos de ansiedad, que a su vez hacen que la sudoración se eleve más.

La sensación de sofoco lleva a que la mujer presente reacciones evidentes en su cuerpo, como enrojecimiento en el rostro, calor desmedido, transpiración excesiva e incluso escalofríos. Los síntomas se presentan de modo diferente en cada mujer. Algunas pueden presentar una sudoración leve y otras, llegar a padecer de problemas de insomnio ante la elevada y desmedida presencia de los síntomas.

Según el blog de Perspirex, entre 25 % y 30 % de las mujeres que pasan por la menopausia llegan a presentar síntomas severos, entre los que se encuentran la sudoración excesiva y la sensación de calor. Las causas son hormonales, pero puede haber otros síntomas en cada mujer que agudicen el cuadro clínico.

Algunas medidas que pueden ayudar a evitar la agudeza en los síntomas es: evitar la exposición a sucesos que puedan aumentar el estrés, manejar una alimentación balanceada y saludable, el uso de un buen antitranspirante, usar ropa que sea muy cómoda y holgada, mantener un ventilador al lado de la cama, mantener la temperatura del ambiente baja, tomar una ducha fría para disminuir la sensación de calor y conservar un peso saludable.

Pese a que el proceso de la menopausia es una etapa por la que pasa la mayoría de mujeres, se desconoce a profundidad las causas de la sudoración excesiva, debido a que cada cuerpo reacciona de manera diferente. Sin embargo, hay personas de todos los géneros que padecen de sudoración excesiva sin aparente razón. Es importante consultar al médico ante la presencia de este síntoma para asegurarse de que no se trate de algo serio. Algunas enfermedades, mencionadas a continuación, podrían causar sudoración nocturna.

Sudoración nocturna excesiva. | Foto: Getty Images

- Producción excesiva de la hormona de la tiroides.

- Ansiedad.

- Consumo de alcohol excesivo.

- Apnea del sueño.

- Infecciones.

- Algunos tipos de cáncer.

Para que el médico pueda llegar a las causas del síntoma se debe tener presente el momento en el que empezaron las sudoraciones y si esta relacionado con algún cambio en la alimentación o en el consumo de medicamentos. Es importante tener en cuenta la frecuencia de las sudoraciones y de cuánto es su duración. También es importante mencionar si el síntoma ha tenido relación con otro tipo de sintomatologías como fiebre, escalofríos, dolor o pérdida de peso desmedida.

Generalmente, presentar sudoración excesiva en las noches no es consecuencia de padecer algún tipo de enfermedad grave. Sin embargo, es importante consultar al médico y describir los síntomas sin evadir ninguno.