Sin duda, el paso de los años cobra factura y aparecen las molestas arrugas y líneas de expresión que son inevitables para cualquier persona. Generalmente, se producen al llegar a la etapa de la tercera edad, incluso antes, hacia los 30 años, la gente empieza a tener varias marcas en el cutis, siendo el resultado normal del envejecimiento de la piel como un proceso natural del ser humano.
Por fortuna, existen ingredientes naturales que se pueden encontrar en la despensa de cualquier hogar y que serán los aliados perfectos para rejuvenecer el rostro y retrasar algunos signos de la edad, entre ellos: el aceite de oliva, el anís y el laurel.
Gracias a su composición, el aceite de oliva es capaz de nutrir no solo la capa más externa de la piel, sino que puede llegar a aportar nutrición e hidratación a todas las capas. Esto hace que la dermis esté bien cuidada y gane elasticidad, reduciendo así las líneas de expresión y previniendo que aparezcan más, según el magazín El Mundo Deportivo, en su sección de belleza y bienestar.
Un estudio de la Universidad de Granada afirma que el aceite de oliva puede ser un antiarrugas eficaz, gracias a sus propiedades hidratantes. Además de actuar en profundidad en la dermis, crea una capa grasa y fina que sirve para protegerla de los agentes externos y ofrece un alto nivel de antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento.
Por su parte, el anís se considera ideal para prevenir la aparición de signos de la edad en el rostro, ya que acelera la producción de colágeno en la piel. Además, tiene poderosas propiedades antioxidantes que protegen el cutis de agentes externos, según el portal especializado en belleza y bienestar, PanoramaWeb.
Por otro lado, el laurel es una planta rica en vitaminas, antioxidantes y minerales, ideal para tratar los problemas de acné, además de secar los molestos barritos y desinflamar las zonas irritadas.
Suero con laurel, anís y aceite de oliva
Ingredientes:
- 10 hojas de laurel.
- Media taza de agua.
- 100 mililitros de aceite de oliva.
- 5 estrellas de anís
Preparación:
- Triturar las hojas de laurel y las estrellas de anís hasta que se vuelvan polvo.
- Depositar dicho polvo en un recipiente y añadir el aceite de oliva.
- Luego, mezclar y poner al baño maría durante 20 minutos.
- Después, retirar el fuego y dejar enfriar.
- Colar y verter en un frasco con gotero.
- Aplicar cuatro gotas sobre la piel y realizar masajes ascendentes. Dejar actuar durante toda la noche.
- Para finalizar, enjuagar con agua fría al día siguiente para cerrar los poros.
Mascarilla con aceite de oliva para las líneas de expresión
Ingredientes:
- 1 clara de huevo.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
Modo de uso:
- Separar la yema y la clara del huevo y esta última reservarla en un recipiente.
- Añadir el aceite y mezclar bien hasta conseguir una mezcla uniforme.
- Con el rostro limpio, aplicar la mascarilla con la ayuda de un pincel, insistiendo en las zonas en las que suelen aparecer más líneas expresivas.
- Se puede hacer esta mascarilla para combatir las líneas de expresión 3 veces a la semana.
Mascarilla de anís estrellado para las arrugas
Ingredientes
- 4 cucharadas de anís estrellado en polvo (equivale a unos 40 gr).
- 1 clara de huevo.
- 250 ml de agua.
- 1 cazo u olla pequeña.
- 1 pincel para mascarillas.
Preparación
- Separar la clara de huevo de la yema y reservar la clara para usarla más tarde.
- Poner a hervir el agua y cuando llegue al punto de ebullición añadir el anís en polvo o machacado.
- Permitir que hierva por 5 minutos, o máximo 10, retirar del fuego y dejar que se enfríe.
- Una vez enfriada, mezclar esta infusión con la clara de huevo hasta conseguir una mezcla uniforme y con textura como una pasta ligera.
- Cuando el rostro esté bien limpio, aplicar la mascarilla con la ayuda de un pincel en toda la cara, evitando los ojos, pero insistiendo en las zonas en las que la piel suele arrugarse con más facilidad.
- Dejar que actúe por 20 o 30 minutos y se note bien seca.
- Retirar la mascarilla con agua abundante y fría y secar la cara con una toalla limpia suavemente.
- Aplicar luego la crema hidratante ligera para el rostro que se usa habitualmente.