Específicamente, las enfermedades cardiovasculares son problemas que se relacionan con el corazón y los vasos sanguíneos. Por lo general, se producen por tener los niveles altos del colesterol y los triglicéridos en la sangre, y esto es lo que termina ocasionando aterosclerosis, que es el estrechamiento de las arterias por la acumulación de placa, que también puede ocasionar un ataque cardíaco.
Ahora bien, un accidente cerebrovascular también puede aparecer por el bloqueo de las arterias por el exceso de grasa. Por ello, un estilo de vida saludable ayuda a mantener el colesterol y los triglicéridos controlados, lo cual evitará el riesgo de sufrir un infarto. El trastorno de tipo cardiovascular más conocido es la cardiopatía coronaria.
“Si una arteria resulta obstruida, esto puede llevar a que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, precisa MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para mitigar estos problemas de salud cardiovasculares, es fundamental consumir ciertos alimentos como la naranja, una fruta rica en vitamina C, pero, a demás de la vitamina, tiene muchas más propiedades beneficiosas para nuestro organismo. También contiene calcio, magnesio, betacaroteno, ácido fólico, fósforo, potasio, cobre, zinc, ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico.
Del mismo modo, este superalimento tienen un gran aporte de hidratos de carbono, debido a que también contiene fructosa, un azúcar de fácil asimilación para el organismo, que mejora la tolerancia a la glucosa. Esto es muy saludable para las personas que son diabéticas.
“La naranja también contiene un gran aporte de fibra, que se encuentra en la fruta en forma de pectina, fibra que se halla en la corteza blanca de la naranja. La fibra mejora el tránsito intestinal, evita el estreñimiento y limpia el tracto intestinal. La fibra tiene un efecto saciante, por lo que es beneficioso para la gente que hace dieta, y evita la absorción de grasa y colesterol”, aplica Cocina Vital.
Por otra parte, los expertos también detallan que el alto contenido de ácido cítrico de la naranja es depurativo, analgésico, el cual ayuda a facilitar la digestión de los alimentos, aliviar el dolor de estómago, eliminar los residuos del organismo y estimular las funciones del páncreas y del hígado.
Por contener betacaroteno, procura el cuidado de los ojos reduciendo el riesgo de ceguera nocturna, por ejemplo, por lo que es importante incluirla en una dieta balanceada con la guía previa de un profesional de la salud.
Además, la ingesta de naranja puede ayudar a la digestión de los alimentos, evitando el estreñimiento, que se conoce como el endurecimiento y la grumosidad de las heces. Por esto, gracias a la pectina, la hemicelulosa puede contribuir en el buen funcionamiento del organismo.
Entre tanto, el sistema inmunológico se ve favorecido tras la ingesta de naranja, porque ayuda a fortalecerlo, contribuyendo en la formación de glóbulos blancos. Cabe destacar, que la naranja es conocida por ser fuente de vitamina C, y en el pensamiento popular se cree que puede prevenir la gripe, pero de acuerdo con Mayo Clinic, lo que hace es aliviar los síntomas de esta enfermedad.
¿Qué pasa si se toma jugo de naranja sin colar?
Es entonces que consumir la fruta como bebida puede ser una opción. Sin embargo, Tua Saúde recomienda su ingesta al natural, es decir, entera, puesto que así se aprovechan todos sus beneficios porque no se pierde la fibra que la compone; contrario a esto, si se llega a cocinar, la naranja puede perder muchos de los nutrientes que se destacan.
De hecho, quien desee consumirla como bebida -o zumo- también lo puede hacer siempre y cuando no sé cuele, porque de acuerdo con La Mansión de las Ideas, tomar jugo de naranja con pulpa no quita sus nutrientes, tales como, los flavonoides y la fibra, favoreciendo el sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de complicaciones de salud, siendo útil para la salud intestinal, mejorando así, la digestión.