A pesar de que la ciencia avanza y los tratamientos contra el cáncer se perfeccionan cada vez más; sin embargo, esta patología que preocupa a las personas, sigue siendo un problema de salud devastador y que afecta a millones de personas en todo el mundo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, el cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo. “Es posible que el cáncer comience en cualquier parte del cuerpo humano, formado por billones de células. En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan”.

Cuando el proceso no sigue este orden y las células anormales o células dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Estas células tal vez formen tumores, que son bultos de tejido. Los tumores son cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos). Respecto a los tumores cancerosos, estos invaden los tejidos cercanos, pero también pueden viajar más lejos a otras partes del cuerpo y formar tumores, a esto se le llama metástasis.

Para prevenir esta enfermedad, es importante desde temprana tener buenos hábitos de vida como una alimentación rica en vitaminas y minerales, ejercicio físico regular, entre otros. De hecho, existen superalimentos con propiedades anticancerígenas que son ideales para prevenir esta patología y que se deben consumir a partir de los 50 años.

Respecto a los tumores cancerosos, estos invaden los tejidos cercanos, pero también pueden viajar más lejos a otras partes del cuerpo y formar tumores, a esto se le llama metástasis. | Foto: FatCamera

Uno de ellos es el chucrut, un alimento probiótico que hace referencia a un preparado de col fermentada, agrio y crujiente, que procede de Europa y en cuya elaboración se incluyen hongos y bacterias que aportan un sabor y olor especial. En muchos países a esto se le conoce como kéfir y según el portal web AS, mejora la salud digestiva, pues ayuda a lidiar con problemas como el estreñimiento o la hinchazón. También es refuerza las defensas naturales del cuerpo y ayuda a perder peso al complementarse con dieta equilibrada y ejercicio físico.

En cuanto a sus propiedades anticancerígenas, estudios realizados in vitro destacan que este alimento ha demostrado ejercer una acción anticancerígena, en concreto en células de cáncer de mama, piel, pulmón, leucemia y colon. Asimismo, estudios experimentales llevados a cabo en sarcomas han demostrado que el kéfir también resulta beneficioso y estos datos han sido plasmados en la revisión sistemática llevada a cabo por Rafie N. y su equipo, en la Universidad de Ciencias Médicas de Isfahan, publicada en 2015.

“Esta revisión viene a concluir que el consumo de kéfir está asociado con la prevención del cáncer y que tiene también efectos beneficiosos durante el tratamiento de esta enfermedad”, indica el portal web Conasi.

Estudios realizados in vitro destacan que este alimento ha demostrado ejercer una acción anticancerígena, en concreto en células de cáncer de mama, piel, pulmón, leucemia y colon. | Foto: Getty Images

Tipos de kéfir para hacer en casa

El portal web Conasi da conocer algunas formas caseras de consumir este superalimento:

  • De leche, el tradicional: este el más sencillo de hacer y es la receta original. Si se consumen lácteos y decide optar por el kéfir de leche, la mejor opción es que lo haga con una leche entera, ecológica y, preferiblemente, de oveja o de cabra.
Se aconseja el consumo del kéfir, una bebida muy parecida al yogur. | Foto: Getty Images
  • Con bebida vegetal: esta sería la mejor opción, dado que es apta para veganos o personas que no tomen lácteos y, además, la textura y sabor es bastante similar a la del kéfir de leche animal.