El colesterol es una sustancia que se encuentra presente en todas las células del organismo y tiene como propósito producir hormonas, vitamina D y sustancias para digerir los alimentos de forma correcta.
Sin embargo, no todo el colesterol es beneficioso, debido a que existen dos tipos. El primero, es el de baja intensidad o malo (LDL) y, es el causante de la acumulación de placa en las arterias. El segundo, es el de alta intensidad o bueno (HDL), el cual ayuda a eliminar el colesterol malo.
Por tal motivo, la Fundación Española del Corazón indica que para controlar los niveles de esta sustancia es importante tener una dieta balanceada; donde las frutas, las hortalizas, las verduras, los frutos secos, los cereales integrales y el aceite de oliva extra virgen son importantes para regular el colesterol.
Asimismo, el portal Mundo Deportivo manifiesta que es importante controlar los niveles de estrés, debido a que esto también estimula la liberación de hormonas de cortisol y adrenalina, las cuales liberan los ácidos grasos libres.
Para controlar estos dos aspectos, existe un superalimento; se trata del cacao puro. Sin embargo, antes de agregarlo en la dieta, se recomienda consultar con un profesional de la salud.
El cacao puro es rico en antioxidantes, razón por la cual es un gran aliado para el colesterol. Además, su contenido en flavonoides, ayudan a reducir el riesgo de ateroesclerosis y proteger el colesterol de las lipoproteínas de baja intensidad de los daños radicales. En ese sentido, una alta ingestión de flavonoides reducen el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.
En cuanto al estrés, el cacao alivia la ansiedad, debido a su contenido en flavonoides. Los antioxidantes reduce las catecolaminas, es decir que se disminuye el estrés.
Otro de los alimentos más beneficiosos son las legumbres, que son semillas comestibles de las plantas leguminosas que se cosechan para ser consumidas. Estas pueden ser frijoles secos, las lentejas y los guisantes, que son los tipos de legumbres más comúnmente conocidos y consumidos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “las legumbres son, además, bajas en grasa y ricas en fibra, lo que hace que puedan reducir el colesterol y ayudar a controlar el azúcar en la sangre. Por todas estas cualidades, las organizaciones sanitarias recomiendan su consumo para hacer frente a las enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardíacas”.
En especifico, la revista Mejor con Salud destaca las propiedades de los garbanzos, una legumbre que se caracteriza por su forma esférica, rugosa y color beige. Además, tiene distintas variedades:
- Kabuli: es la más cultivada tanto en Europa como en Centro y Sudamérica.
- Desi: se cultiva en la India y en otras regiones, en un clima entre tropical y semiárido; las semillas son más pequeñas y de color negro o amarillento.
- Gulabi: a diferencia de otras variedades, esta tiene la superficie lisa, aunque también es redondeada; parece un guisante.
Otro superalimento, los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) detallan que los garbanzos son fuente de proteínas de origen vegetal que contiene calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E. Adicionalmente, aportan fibra soluble e insoluble.
Respecto a los beneficios que ofrece este alimento, la revista en mención detalla que los garbanzos potencializan la salud cardiovascular. Por un lado, las únicas grasas que tienen los garbanzos son los ácidos grasos omega 3, que son grasas poliinsaturadas que el cuerpo necesita para proteger el corazón y ayudar a reducir cualquier inflamación que se pueda presentar. Del mismo modo, varios estudios han respaldado la capacidad de las legumbres para mejorar el perfil lipídico, el control glucémico y la presión arterial, los cuales son los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.