Los arándanos azules son frutos ricos en vitaminas y fibras. Sus cualidades ayudan a mejorar la salud cardiovascular, proteger el hígado y también prevenir el deterioro cognitivo.

Se caracterizan por ser bajos en calorías y ricos en agua y nutrientes, por lo que pueden incluirse en una dieta equilibrada y saludable con el objetivo de bajar de peso. Además, consumir su jugo antes o después de realizar actividad física intensa, ayuda a disminuir la fatiga muscular y a reparar el músculo, de acuerdo con información del portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Según el mismo portal, este fruto también es bueno para cuidar la salud de una persona que sufre de colesterol alto, pues cuenta con antioxidantes como polifenoles y fibras, que ayudan a reducir el colesterol LDL, llamado malo. También reduce los triglicéridos ayudando a minimizar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

La mora azul o arándanos azules tienen propiedades que ayudan a prevenir y controlar las infecciones urinarias. | Foto: Getty Images
Las hojas de arándanos también tienen nutrientes. | Foto: Getty Images

Gracias a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, los arándanos, particularmente los azules, ayudan a reducir la acumulación de grasa en el hígado y los niveles de inflamación de las células hepáticas, precisa el portal de estilo de vida unCOMO.

Estos padecimientos son causados por lesiones agudas sufridas en el mencionado órgano como las fibrosis hepáticas, pudiendo llegar a producir enfermedades más complejas como la cirrosis o el cáncer de hígado.

Una de las principales complicaciones del hígado graso es la cirrosis. | Foto: yodiyim/Getty Images

Otro beneficio es que ayuda a regular la presión arterial, pues los arándanos contienen grandes cantidades de antocianinas, fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antihipertensivas. Estas actúan mejorando la función del endotelio, células que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos, ayudando a regular el flujo sanguíneo y a controlar la presión arterial.

Los arándanos también contienen compuestos bioactivos con propiedades “antidiabéticas” que ayudan a disminuir los niveles de glucosa en el organismo. Estas propiedades también mejoran la sensibilidad a la insulina, la hormona que se encarga de regular el azúcar en la sangre.

Función cognitiva

Una de sus mayores fortalezas es que son fuente de antocianinas, compuestos vegetales con efectos antiinflamatorios y antioxidantes que tienen la capacidad de reducir el estrés oxidativo y la inflamación de las células cerebrales.

Así mejoran la función cognitiva, aumentando la capacidad de la memoria y retrasando el envejecimiento mental, además de ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia senil o Alzheimer, argumenta la citada fuente.

Los antioxidantes que contienen los arándanos se han relacionado con la disminución del riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, debido a que estas sustancias protegen las células frente al daño ocasionado por los radicales libres y las toxinas ambientales, lo que es importante para evitar el crecimiento de células malignas.

Consejos para mantener un cerebro saludable

  • Seguir una dieta sana y equilibrada. Consumir, como mínimo, cinco porciones de fruta al día, tomar entre ocho y diez vasos de agua al día. Mantener una dieta libre de grasas saturadas, sal y azúcar, en exceso.
  • Controlar la hipertensión: es conveniente realizar chequeos periódicos, especialmente cuando está elevada.
  • Vigilar la obesidad, el colesterol y la diabetes: es recomendable seguir una dieta equilibrada y realizar las revisiones médicas pertinentes.
  • Hacer actividad física todos los días: se recomienda hacer algún tipo de actividad durante al menos 30 minutos diarios.
  • Cuida tu bienestar emocional: si se padece de algún trastorno o enfermedad mental/ emocional, se recomienda asistir a los controles médicos. Incluso es saludable ir al psicólogo como mínimo una vez en el año, así no se padezca de ninguna afección.
  • Mantener la actividad intelectual: como leer, hacer actividades que pongan en funcionamiento el cerebro como, pensar, imaginar, resolver, entre otras.
  • Cultivar las relaciones: es necesario salir de la casa, distraerse y compartir con amigos y seres queridos.