A medida que pasan los años, la preocupación de las personas se centra en el miedo a desarrollar una enfermedad que afecte drásticamente su capacidad para mantenerse por sí solo. Así sucede con el alzhéimer, una afección neurodegenerativa que se caracteriza por el deterioro progresivo de las funciones cognitivas, como el lenguaje, la atención, la memoria y la capacidad para resolver problemas.

Normalmente, se evidencia en personas mayores, pero también hay casos en los que personas jóvenes se han tenido que enfrentar a esta temible enfermedad. A medida que la condición avanza, es posible que las personas experimenten dificultades para el desarrollo de las actividades diarias.

De acuerdo con expertos, existe un ingrediente muy usado en la cocina que podría ayudar a combatir enfermedades asociadas con la pérdida de la memoria.

El Alzheimer es un tipo común de demencia. | Foto: Getty Images

El aceite de oliva para prevenir el alzhéimer

Mediante varios estudios científicos, se ha podido comprobar que el consumo de aceite de oliva puede proteger el cerebro contra diferentes formas de demencia. Un estudio publicado por la Facultad de Medicina Lewis de la Universidad de Temple en Filadelfia, manifestó que el aceite de oliva extra virgen preserva la memoria y protege el cerebro contra el alzhéimer.

“El aceite de oliva extra virgen ha sido parte de la dieta humana desde hace mucho tiempo y tiene muchos beneficios para la salud, por razones que aún no entendemos completamente”, indicó Domenico Praticò, experto en la enfermedad.

Síntomas del alzhéimer

La enfermedad se desarrolla por varias etapas, que van desde la pérdida de memoria hasta la dependencia completa de la atención. Estas son las señales que indican que puede estar en los inicios de la enfermedad:

1. Dificultad para comunicarse con las personas de su entorno.

2. Pérdida de memoria a corto plazo.

3. Cambios en el comportamiento y la personalidad.

4. Desorientación en tiempo y espacio.

5. Pérdida de las habilidades motoras.

El aceite de oliva cuenta con beneficios para combatir el alzhéimer. | Foto: Libre de derechos

La importancia de la alimentación

Cuando se trata de fortalecer la memoria, llevar una vida saludable es quizá uno de los aspectos más importantes. Se recomienda consumir una dieta rica en frutas, verduras, pescado, nueces y aceite de oliva. A esto se le conoce cómo “dieta mediterránea”. Dicho esto, además, evite el exceso de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados.

Por la misma línea, la actividad física regular le aporta múltiples beneficios al cuerpo y a la salud del cerebro. Procure caminar, nadar o montar en bicicleta para que pueda mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de padecer esta clase de enfermedades.

Mantenga la mente activa, es decir, durante el día o la semana estimule el cerebro con actividades intelectuales como la lectura, los juegos de mesa o el aprendizaje de un nuevo idioma.

Adicionalmente, asegúrese de llevar un control de su presión arterial, muchas veces esto puede aumentar el riesgo de alzhéimer. Si es necesario, consúltelo con su médico de cabecera para que la pueda mantener estable.

Vitaminas contra el alzhéimer y la demencia

De acuerdo con la Revista Cubana de Salud Pública, un estudio mostró la importancia de la vitamina B1 en la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer (EA). A su vez, se incluyeron vitaminas A, E, C y ß-caroteno, las cuales son consideradas como “protectores contra esta enfermedad”.

Los buenos hábitos alimenticios ayudan a reducir la aparición de alzhéimer. | Foto: Getty Images

“Las vitaminas han sido usadas para el tratamiento del deterioro cognitivo y la EA en diversos estudios. Estos estudios muestran que las vitaminas son un factor a tener en cuenta tanto en la prevención como en el tratamiento de la enfermedad”, precisó el sitio de salud.

Por su parte, el portal Hogar Salud destaca una serie de alimentos a los cuales se atribuye un potencial para fortalecer la memoria. Entre ellos, se encuentran los cítricos, gracias a sus antioxidantes y la presencia de vitamina C, a fin de evitar que elementos “dañinos” terminen generando problemas en el cerebro.