El cuidado de la piel es una de las principales recomendaciones de los especialistas, como quiera que se trata del órgano más grande del cuerpo que le ayuda a mantener la temperatura adecuada.
Factores externos pueden afectarla, por lo que su cuidado es importante, para ello se debe tener en cuenta que existen varios tipos de piel seca, grasa, mixta y delicada, y que requieren atención de acuerdo a esos factores.
Entre los peligros que enfrenta la piel, se encuentran el humo del cigarrillo, el estrés, la mala alimentación y la contaminación.
Muchos productos se aconsejan para protegerla, entre ellos uno como la quinoa o quinua, que es un híbrido entre cereal y semilla, con grandes aportes de nutrientes, fuente de aminoácidos esenciales y fibra, por lo que, además, se recomienda incluirlo en el plan de alimentación saludable.
Precisamente, por su aporte en vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes beneficia la salud cutánea, ya que es un producto antienvejecimiento 100 % natural, que puede corregir una gran cantidad de imperfecciones.
Cuenta, además, con una sustancia conocida como lisina, la cual interfiere en la construcción de elastina y colágeno, por lo que su uso habitual detiene las agresiones y ayuda a conservar el cutis firme.
Otros beneficios
Regeneración celular. Debido a que promueve la adecuada síntesis de colágeno, este producto es idóneo para acelerar el proceso de regeneración celular que repara las lesiones de la piel. Además, por su contenido de proteínas y antioxidantes tiene efectos positivos en los tejidos y mitiga las agresiones que sufren por el sol y las toxinas.
Piel irritada. Por su aporte de vitamina B3, también conocida como niacinamida, ayuda a calmar la irritación y el enrojecimiento en pieles sensibles o propensas a las alergias. Adicionalmente, contribuye a mantener una óptima producción de aceites naturales, evitando problemas de deshidratación o sequedad.
Acné. La quinoa tiene un efecto exfoliante y antiinflamatorio, este ingrediente puede apoyar el tratamiento del acné. Su aplicación disminuye la presencia de impurezas en los poros y reduce el tamaño de los granos.
Envejecimiento prematuro de la piel. Por su capacidad de inhibir los efectos negativos de los radicales libres, es una gran aliada para evitar la aparición de manchas, arrugas y otros signos del envejecimiento prematuro.
Adicionalmente, sus fitoquímicos crean una barrera protectora sobre las células, con lo cual se disminuyen los riesgos de agresiones que dañan la elasticidad y firmeza de los tejidos.
Igualmente, por la presencia de vitamina B, ayuda a disminuir las pigmentaciones oscuras que se forman en varias partes del rostro.
De acuerdo con el portal Mejor con salud, “se recomienda como alternativa no invasiva para aclarar la piel, ya que, entre otras cosas, contiene inhibidores de tirosina, las cuales son enzimas que disminuyen la pigmentación”.
Limpiador facial de quinoa
En el mercado se encuentran varios productos con base en quinoa que se pueden utilizar en ese propósito de cuidar la piel.
Para utilizarla naturalmente, se recomienda remojarla previamente en agua caliente, con el propósito de ablandarla y limpiarla, facilitando su uso sobre la piel.
Para su preparación se debe tener a la mano media taza de agua (125 ml), cinco cucharadas de quinoa (60 g) y tres cucharadas de miel (75 g).
Se debe poner a calentar media taza de agua, mientras hierve, moler la quinoa hasta obtener un polvo suave, cuando el agua llegue a ebullición, agregarle la quinoa y dejarla reposar 20 minutos. Finalmente, cuando esté tibia o fría, añadir la miel.
Se debe aplicar por todo el rostro, dejarlo actuar 20 minutos y masajearlo con suaves movimientos circulares para que se absorba bien. Finalmente, retirarlo con abundante agua y repetir su aplicación, por lo menos, 3 veces a la semana.
Si se quiere utilizar la quinoa como exfoliante, se deben usar los granos son moler para facilitar la eliminación de piel muerta e impurezas.
Se debe tener a la mano, dos cucharadas de quinoa (24 g) y dos cucharadas de aceite de argán (30 g). Para prepararla se debe mezclar la quinoa con el aceite de argán, hasta obtener una pasta espesa y granulada.
Se debe aplicar frotando el tratamiento por todo el rostro, realizando suaves masajes circulares, dejar que actúe 10 minutos y enjuagar. Se debe repetir su uso una vez a la semana.