Gracias a su alto contenido de nutrientes, la espirulina, un alga que se comercializa en polvo y en pastillas, se considera un superalimento.
Según expertos, tiene un gran contenido en vitaminas, ácidos grasos, minerales y sustancias fotoquímicas que mejoran el rendimiento e incrementan la energía. Se considera que una cucharada de este polvo tiene cuatro gramos de proteína; además, aminoácidos esenciales como tiamina, riboflavina, cobre y hierro.
Ha ganado reconocimiento debido a que la Nasa la ha usado como parte de la dieta de astronautas que han participado de misiones espaciales.
“La espirulina es capaz de promover la producción de óxido nítrico, que tiene la función de promover la relajación de los vasos sanguíneos, lo que se traduce en una disminución de la presión arterial. Además, “posee antioxidantes y grasas poliinsaturadas en su composición que favorecen la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, ayudando a prevenir la diabetes”, afirma el portal Tua Saúde.
Asimismo, “la espirulina es una fuente de hierro, un mineral esencial para la producción de hemoglobina, que es un componente de los glóbulos rojos en la sangre. Por lo anterior, su ingestión favorece el aumento de los niveles de hemoglobina en sangre, ayudando a prevenir y tratar la anemia”, agrega el sitio.
Algunos estudios indican que la espirulina puede servir para reducir el estrés, mejorar la concentración y ayudar al metabolismo de las grasas, reduciendo la grasa acumulada en el hígado, protegiendo al corazón y favoreciendo la pérdida de peso, precisa Tua Saúde.
Pérdida de peso
Adicionalmente, favorece la pérdida de peso cuando se acompaña de una alimentación balanceada y la práctica regular de actividad física, indica el portal Mejor con Salud.
Uno de los beneficios para perder peso es que a estas algas se les atribuye un importante valor nutricional, que las hace ideales para complementar las dietas. Por lo general, la sensación de hambre entre comidas es una reacción del cuerpo cuando se enfrenta a deficiencias nutricionales. Según los expertos, la espirulina actúa como catalizador de nutrientes activando la digestión.
Además, contiene minerales como el zinc, cobre, manganeso y magnesio. Estas vitaminas y minerales aceleran el metabolismo y evitan la absorción de grasas. A esto se suma que algunos de estos micronutrientes, como el zinc y la vitamina C, han demostrado ser capaces de mejorar la función inmune.
Por otro lado, es un compuesto que posee entre 55 % y 75 % de proteínas. Esto hace que sea un alimento ideal en las dietas. No obstante, presenta ciertas deficiencias en algunos de los aminoácidos esenciales, por tratarse de un alimento vegetal.
Por último, esta alga es baja en calorías. Una cucharadita de espirulina contiene solo 20 calorías, aproximadamente. El consumo regular de este complemento satisface una importante cantidad de las necesidades nutricionales del cuerpo. Un estudio publicado en Medicine and Science in Sports and Exercise indica que es un alimento que destaca por su capacidad para reducir la sensación de fatiga.
El portal Tua Saúde indica que la dosis recomendada de espirulina varía entre uno y ocho gramos por día, dependiendo de cuál sea el objetivo por el cual se quiera tomar. Específicamente para bajar de peso, la sugerencia es consumir de dos a tres gramos por día; es decir, de 2.000 o 3.000 miligramos.
La espirulina debe ser tomada de acuerdo con la orientación del médico o del nutricionista, pudiendo ser consumida en una dosis única o fraccionada en dos o tres dosis a lo largo del día y preferiblemente 20 minutos antes de las comidas principales desayuno, almuerzo y cena, dicen los especialistas.
Los suplementos de esta se encuentran disponibles en polvo y en cápsulas. Se puede consumir con un poco de agua o agregarse a los jugos o batidos y adquirir en tiendas de productos naturales, farmacias e inclusive en algunos supermercados.