La disminución de colágeno, la aparición de arrugas y líneas de expresión, la menopausia y otros signos de la edad como el aumento de peso, son efectos del paso del tiempo y la llegada de la vejez. Quienes entran en este ciclo, deben adoptar hábitos que sean favorables para la salud del cuerpo, como por ejemplo, una dieta más sana y la regularidad en realizar ejercicio.
Es de mencionar que a pesar de que una persona haya tenido gran parte de su vida hábitos saludables, no significa que estos, prevengan el desarrollo de ciertas enfermedades, sino que reducen el riesgo de padecerlas. Por esto, las instituciones de salud, instan a mantener rutinas sanas para el organismo y contrarrestar afecciones.
Una buena alimentación es fundamental para cuidar la salud y permitir que las personas se sientan bien. A lo largo de la vida, esta cuestión es bastante importante, aunque especialmente después de cumplir 50 años la persona se vuelve más sensible, por lo que es ideal llevar hábitos nutricionales adecuados.
Por tal razón, se recomienda el consumo de granos y cereales integrales, ya que aportan fibra, vitaminas que ayudan a controlar los niveles de colesterol en la sangre, tener un peso adecuado y controlar la presión arterial.
El portal de salud Mayo Clinic, menciona los tipos de cereales integrales que se puede añadir a la dieta, entre ellos esta el arroz, la avena y el pan integral, también están los refinados como el arroz blanco y los productos de pastelería y los fortificados.
Varios estudios han demostrado que los alimentos con alto contenido de fibra, reduce el riesgo de tener enfermedades en el corazón y los vasos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, el cáncer del intestino grueso y el cáncer colorrectal.
Es importante mencionar que las personas deben asegurarse que al menos la mitad de los granos o cereales sean integrales, que también se encuentran en la cebada, los fideos, las galletas de soda, las palomitas de maíz, entre otros.
Otros alimentos que se deben comer a los 50 años
- Salmón: según informó el portal de nutrición Alimente.com, “el salmón es una fuente natural de omega-3 y proteínas de alto valor biológico”. Todo ello hace de este pescado azul un superalimento que, además de su efecto antiinflamatorio, aporta vitamina D, necesaria para la fijación del calcio en los huesos.
- Nueces: con un alto contenido en zinc y ácidos grasos omega-3, las nueces son los frutos secos ideales para añadir a la dieta y aumentar las defensas del cuerpo. Además, proporcionan un importante efecto antiinflamatorio, son una fuente de fibra y ayudan a disminuir el riesgo sanguíneo.
- Pimiento: su alto contenido en vitamina C, E y en provitamina A lo convierte en un alimento antioxidante y antiinflamatorio en el organismo.
- Té verde: el portal 65ymas.com señaló que “esta bebida se destaca por sus excelentes propiedades antiinflamatorias y por su alto contenido en catequinas y flavonoides, que le brindan un completo efecto antioxidante y antibacteriano”.
Además, se relaciona con la reducción de glucosa en sangre, la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la protección contra enfermedades asociadas a la edad, como el párkinson o el alzhéimer. También puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir artritis y reforzar los huesos.
- Brócoli: es rico en sulforafano, al cual se le atribuyen propiedades anticancerígenas. Ayuda a contrarrestar el efecto de los radicales libres y frena el envejecimiento celular prematuro. Es recomendable prepararlo al vapor durante unos minutos.