Por lo general, el cáncer suele aparecer sin previo aviso y esta grave enfermedad puede atacar distintas partes del cuerpo. De hecho, uno de los cánceres más comunes en los hombres es el de próstata, que ataca de forma maligna los tejidos de este órgano.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, la próstata es una glándula del aparato reproductor masculino, que está justo debajo de la vejiga y delante del recto. Se caracteriza por ser del tamaño de una nuez y se encarga de elaborar un líquido que es parte del semen.
Normalmente, cuando hay alguna alteración en la próstata o signos que afectan el sistema urinario, es importante acudir al médico para un chequeo médico y así prevenir a tiempo un posible cáncer de próstata. El instituto en mención señala algunos síntomas a los cuales se debe prestar mayor atención:
- Flujo de orina débil o interrumpido.
- Urgencia repentina de orinar.
- Necesidad frecuente de orinar (en especial, de noche).
- Dificultad para empezar el flujo de orina.
- Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
- Dolor o ardor al orinar.
- Sangre en la orina o el semen.
- Dolor de espalda, cadera o pelvis que no desaparece.
- Falta de aire, mucho cansancio, latidos rápidos del corazón, mareo o piel pálida a causa de anemia.
Ahora bien, además de un chequeo médico constante, la alimentación saludable juega un papel esencial en la preservación de la salud masculina. De hecho, el portal web Sevilla ABC, destaca las propiedades de la calabaza, una hortaliza rica en carotenos, que el cuerpo transforma en vitamina A y es capaz de frenar el desarrollo del cáncer de próstata. También contiene cantidades significativas de vitaminas C y E, ambas antioxidantes, cuya acción se refuerza con el licopeno, el mismo pigmento que da color al tomate.
Este alimento está compuesto de semillas que también ofrecen múltiples beneficios para la salud, pues son ricas en minerales como el zinc y el magnesio, por lo que las pipas de calabaza son un snack perfecto para combatir el hambre entre horas.
¿Cómo consumir la calabaza?
De acuerdo con Cuerpo y Mente, existen varias recetas tradicionales en las que se puede incluir la calabaza, tales como pasteles, guisos y sopas. Sin embargo, el portal en mención destaca otras formas de consumirla.
- Rallada: la calabaza se puede consumir cruda y rallada. Esto puede funcionar como un ingrediente más de una ensalada, por ejemplo.
- En zumo: se puede obtener el jugoso líquido dulce de la calabaza que se puede tomar solo o combinarlo con manzana, zanahoria, apio, remolacha u hojas verdes, entre otras posibilidades.
- Gazpacho: se puede preparar tritura la calabaza junto con limón, aceite de oliva, manzana, sal, pimienta, cúrcuma y agua para lograr una sopa fresca deliciosa.
- En polvo: se debe deshidratar la calabaza o en el horno a la temperatura mínima, luego redúcela a polvo y utilízalo como condimento dulce o decoración.
- En una crema dulce: se debe preparar una crema de anacardos remojados, mézclala con calabaza rallada, azúcar y aceite de coco, un poco de leche vegetal y tritura.
Otros beneficios de la calabaza
Además de ser beneficioso para prevenir el cáncer de próstata, este superalimento también es ideal para tratar los problemas relacionados con los riñones. Sevilla ABC indica que la calaba al ser diurética gracias a su alto contenido de potasio ayuda a combatir la retención de líquidos y ayuda a evitar los cálculos renales.
Por otra parte, es un alimento muy bajo en grasa y sodio, por lo que es ideal para cuidar la salud del corazón y las arterias. Asimismo, contribuye al buen estado del sistema circulatorio y previene los infartos.