Los huesos ayudan a las personas a que se muevan, le dan forma y apoyan el cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, los músculos del cuerpo permiten realizar los movimientos del día a día. Protegen los huesos y tener una alimentación saludable que tenga proteínas, grasas y carbohidratos es importante para el cuidado de ambos.
Por su parte, las articulaciones son las zonas donde se unen dos o más huesos.
Por tal razón, existen alimentos que ayudan a fortalecer huesos, músculos y articulaciones como, por ejemplo, el pescado, los granos enteros, los fríjoles, las grasas saludables, las frutas y verduras, la leche, las especias como cúrcuma y el té verde, según el portal de salud Clikisalud.net de la Fundación Carlos Slim.
Por tal razón, la mejor manera de incluir los anteriores alimentos en la alimentación es preguntándole a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, existe otra forma de cuidar los huesos, músculos y articulaciones como:
- Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Mantener un peso saludable: el Ministerio de Salud explica en su página web que para saber si una persona está en un peso saludable existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura. Por ende, reveló que para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura, y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: una persona pesa 64 kg y mide 1,5 metros, entonces: 64/1,5 x 1,5 = 28,44. Este dato indica el IMC de la persona (28,44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Esta fórmula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido).
El Ministerio también reveló que otro método que puede utilizarse es la circunferencia de la cintura, que es una medida útil para determinar los riesgos de salud relacionados con el peso. Se ha estudiado que la concentración de la grasa en la parte de la cintura y abdomen se asocia a un mayor riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares.
Esta medida se toma buscando el punto más alto de los huesos de la cadera y midiendo la cintura por encima de esos puntos.
Por ello, se considera obesidad abdominal si una persona:
• Es mujer y tiene una medida de circunferencia de cintura mayor a 80 cm.
• Es hombre y tiene una medida de circunferencia de cintura mayor a 90 cm.
- Mantener una buena hidratación: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
- Descansar: el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y lo que recomiendan los expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche. Además, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.