La hipertensión es el término clínico utilizado para definir el estado crónico de los niveles altos de la presión arterial. Este indicador mide la fuerza que tiene la sangre al empujar contra las paredes de las arterias a medida que el corazón realiza su función normal, el bombeo de sangre.

Aunque la hipertensión o presión arterial alta se suele heredar, por lo general es el resultado de un estilo de vida poco saludable, en el que se abusa del consumo de alimentos ricos en grasas dañinas y sodio. Este trastorno tan común actualmente, aumenta la posibilidad de ocasionar un ataque cardíaco u otras enfermedades relacionadas con el corazón.

Por su parte, la diabetes “es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

La alimentación es uno de los aspectos más determinantes para controlar la diabetes. | Foto: Fertnig/Getty Images

Además, la entidad incluye que “con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional”.

Mantener una dieta alimenticia saludable es un factor esencial para prevenir la hipertensión y la diabetes, las cuales, pueden llegar a causar la muerte. Es importante eliminar del consumo diario los productos cargados de grasas dañinas y de azúcar.

A su vez, es de vital importancia añadir al consumo diario alimentos de origen vegetal y animal como, por ejemplo; las frutas, las carnes magras, las verduras, los productos lácteos, las legumbres, los huevos, los frutos secos y los cereales integrales. Cada uno de estos grupos es muy bajo en grasas y presentan un índice glucémico muy reducido. Además, le aportan al organismo una gran cantidad de vitaminas y minerales.

De igual manera, es necesario destacar que existen algunos suplementos naturales en especial que tienen la capacidad de reducir la presión arterial alta o hipertensión y controlar una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes. Se trata de la chlorella, una microalga poco conocida, pero con múltiples beneficios para la salud.

Chlorella. | Foto: Getty Images

“La chlorella contiene compuestos antioxidantes, arginina, potasio, magnesio y omega-3, que ayudan a relajar las paredes arteriales y evitar inflamaciones en los vasos sanguíneos, ayudando a controlar y a reducir la presión arterial, siendo un suplemento recomendado para las personas hipertensas”, afirma el portal portugués Tua Saúde.

Asimismo, “al ser rica en fibras, componentes antioxidantes y antiinflamatorios, la chlorella promueve la disminución de la absorción de azúcar y mejora la resistencia de la insulina, mejorando su funcionamiento, siendo útil para prevenir y controlar la diabetes. Sin embargo, para potencializar los afectos hipoglucémicos de la chlorella, es recomendado combinarla con actividad física aeróbica y alimentación equilibrada e indicada para personas diabéticas”.

Aunque es ideal para la hipertensión y las personas con diabetes, la chlorella se debe consumir con moderación y con la autorización de un profesional de la salud, esto para evitar las reacciones alérgicas. Entre otros de sus beneficios, también es buena para prevenir la anemia, proteger el hígado y mejorar la piel y el cabello.

Chlorella. | Foto: Getty Images