Lograr una salud equilibrada y plena no depende únicamente de los suplementos, sino de un estilo de vida saludable en general. Sin embargo, hay algunos suplementos que pueden ser beneficiosos en determinadas circunstancias o para cubrir deficiencias específicas.
Por ello, algunos suplementos que a menudo se consideran importantes para la salud general son:
- Multivitamínicos: Un multivitamínico de alta calidad puede ser útil para asegurar que tu cuerpo obtenga los nutrientes esenciales que necesita, especialmente si tienes una dieta deficiente en vitaminas y minerales.
- Omega-3: Los ácidos grasos omega-3, como el EPA y el DHA, se encuentran comúnmente en los suplementos de aceite de pescado. Pueden ser beneficiosos para la salud cardiovascular, la función cerebral y la salud de las articulaciones.
“Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega-3 en estos alimentos”, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
- Vitamina D: Muchas personas tienen deficiencia de vitamina D, especialmente en regiones con poca exposición solar. La vitamina D es esencial para la salud ósea y tiene un papel importante en el sistema inmunológico.
- Probióticos: Los probióticos son suplementos que contienen bacterias beneficiosas para el intestino. Pueden ayudar a mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico.
- Magnesio: El magnesio es un mineral importante para numerosas funciones corporales, incluyendo la salud ósea, la función muscular y nerviosa, y la regulación del azúcar en la sangre.
Ahora bien, como ya se dijo, para lograr una salud equilibrada y plena, hay que seguir otras recomendaciones, como:
- Alimentación saludable: Mantener una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas.
- Actividad física regular: Realizar ejercicio de forma regular para fortalecer el sistema cardiovascular, mejorar la resistencia, mantener un peso saludable y promover la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Encontrar actividades que se disfruten, como caminar, correr, nadar, practicar yoga o bailar, y hacerlo parte de tu rutina.
- Descanso adecuado: Dormir lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere y se repare.
Por ello, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que estas son las horas que debe dormir una persona:
Bebés de 4 a 12 meses: de 12 a 16 horas, incluidas las siestas.
De 1 a 2 años: de 11 a 14 horas, incluidas las siestas.
De 3 a 5 años: de 10 a 13 horas, incluidas las siestas.
De 6 a 12 años: de 9 a 12 horas.
De 13 a 18 años: de 8 a 10 horas.
Adultos: 7 horas por noche o más.
- Gestión del estrés: Encontrar técnicas para manejar el estrés, como la meditación, la respiración profunda, el yoga o la práctica de actividades relajantes. Asegurarse de tomar tiempo para sí mismo/a y hacer actividades que brinden alegría y relajación.
- Mantener relaciones sociales saludables: Cultivar conexiones significativas con amigos, familiares y seres queridos. Participar en actividades sociales, unirse a grupos o comunidades que compartan los intereses y asegurarse de dedicar tiempo a las relaciones que nutren emocionalmente.
- Cuidar la salud mental: Prestar atención al bienestar emocional y buscar ayuda si es necesario. Hablar abiertamente sobre los sentimientos, mantener una actitud positiva, practicar la gratitud y buscar actividades que brinden satisfacción y propósito.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco: Limitar o evitar el consumo de alcohol y no fumar. Estos hábitos pueden tener un impacto negativo en la salud física y mental a largo plazo.
- Realizar chequeos médicos regulares: Programar revisiones médicas periódicas para detectar y prevenir enfermedades, y seguir las recomendaciones del médico en cuanto a vacunas y pruebas de detección.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana