Los talones agrietados normalmente son consecuencia de la resequedad; sin embargo, esta situación puede volverse un problema más grave si no se trata de manera adecuada.
Suele ocurrir cuando la piel que rodea los talones se reseca, no se hidrata adecuadamente y recibe la presión del cuerpo sobre ella. En casos menores, este problema también puede indicar deficiencia de zinc y de ácidos grasos omega-3, indica el portal Mejor con Salud.
La primera recomendación de los expertos es humectarlos por lo menos dos veces al día y prestar especial atención antes de irse a dormir. Mayo Clinic aconseja que se remojen los pies alrededor de diez minutos en agua sola o con jabón y luego se sequen con golpecitos.
Posteriormente, se deben frotar con una esponja para quitar la piel muerta. Es recomendable aplicar un hidratante y usar medias para ayudar a que este producto se mantenga en la piel y haga efecto.
En ese sentido, el portal experto en belleza y salud 360 Blog señaló que para humectar bien esta zona, la vaselina es un excelente aliado. Esto porque alivia los efectos de la piel seca. Ayuda a proteger, evitar la picazón e incluso el sangrado.
En ese sentido, cura la piel lesionada. Se recomienda el uso de este producto para mantener la herida húmeda cuando se necesita. Además, sus propiedades ayudan a evitar que la cicatriz se vuelva algo demasiado grande o profunda.
Al ser humectante, la vaselina logrará entrar en las capas de la piel dando al talón agrietado la necesaria humectación y suavidad que requiere. El portal menciona que este proceso debe realizarse al menos una vez a la semana. Además, recalca que la vaselina posee vitaminas A y E, las cuales contribuyen a mejorar la salud de la piel, evitan la oxidación de las células que conforman la dermis y previenen la formación de arrugas o líneas de expresión.
Además, estimula la producción de colágeno, lo que permitiría atenuar y rellenar las arrugas existentes en el rostro. De hecho, aplicarse este ungüento ayudaría a que la piel conserve por más tiempo su elasticidad y la firmeza, evitando que se deshidrate.
Cómo exfoliar la piel muerta de los pies con bicarbonato de sodio:
Para exfoliar los pies debe mezclar agua y bicarbonato en partes iguales. En seguida, humedezca los pies y frote la pasta para después sumergir los pies en agua tibia por diez minutos. Por último, seque y aplique una crema.
De igual manera, para eliminar los callos se debe mezclar un poco de agua con un poco de bicarbonato hasta crear una pasta que se debe aplicar en los callos y se deja actuar por 20 minutos y esto ayuda a eliminar la capa superficial. Además, para obtener mejores resultados, la persona puede utilizar limas, piedra pómez o raspadores que ayudan a eliminar la piel seca.
El bicarbonato también es bueno para quitar los hongos de los pies por sus propiedades propiedades antimicóticas, alcalinas y antisépticas. Para hacerlo solo se necesita mezclar una cucharadita de de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de agua en un recipiente. Surtido este proceso y luego de tener una mezcla homogénea, debe ayudarse con un algodón, el cual debe sumergir en el líquido y posteriormente pasarlo uña por uña sin dejar ni un solo espacio sin la mezcla.