Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomendaron recientemente que el uso de doble mascarilla o tapabocas podría representar una mayor protección para prevenir contagios de coronavirus. Sin embargo, un estudio en Japón plantea que esa recomendación no es del todo cierta.
Investigadores japoneses utilizaron simulaciones hechas por un supercomputador denominado Fugaku, considerado el computador más potente del mundo, para determinar que el uso de dos tapabocas proporciona una protección “limitada” ante la exposición de una persona al virus en comparación con una sola mascarilla usada correctamente.
Fugaku, desarrollado por la compañía Fujitsu para labores del Centro de Ciencias de la Computación en Japón, permitió modelar el flujo de partículas de virus de personas que usan diferentes tipos y combinaciones de mascarillas, según el estudio publicado por el centro de investigación Riken y por la Universidad de Kobe, citado por la agencia Reuters.
“El rendimiento de la doble mascarilla simplemente no cuadra”, aseguraron los investigadores en el estudio dirigido por Makoto Tsubokura, en el que también concluyen que el uso de dos mascarillas no tejidas no representa gran utilidad debido a que el aire acumulado genera resistencia al interior de las mascarilla y provoca fugas en los bordes.
Entre tanto, cuando los expertos incluyeron una segunda mascarilla por encima de la primera, el resultado arrojó que el porcentaje de protección era del 89 %, lo que representa solamente 4 puntos porcentuales adicionales en términos de efectividad.
“El rendimiento de la doble mascarilla simplemente no cuadra”, aseguraron los investigadores en el estudio publicado por Riken y la Universidad de Kobe. El informe, dirigido por Makoto Tsubokura, también concluye que el uso de dos mascarillas no tejidas no representa gran utilidad debido a que el aire acumulado genera resistencia al interior de las mascarillas y provoca fugas en los bordes.
Finalmente, la investigación de los expertos japoneses también reveló que las mascarillas N95 de grado profesional son las más afectivas para protegerse, seguidas de las mascarillas no tejidas, las mascarillas de tela y las de poliuretano.
¿Tapabocas de tres capas?: Recomendaciones de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente varios consejos sobre el uso de mascarillas de tela durante la pandemia de covid-19, en los que recomendó la utilización de las que tengan triple capa y no dispongan de válvulas.
De las tres capas, la interior en contacto con la boca debería ser de algodón absorbente, la intermedia de polipropileno, y la exterior puede ser de este mismo segundo material o de un poliéster resistente a la humedad.
La organización recomienda examinar el envase de la mascarilla para comprobar si ha sido probada en laboratorio, garantiza al menos un 70 % de filtración de pequeñas gotas y conserva sus propiedades durante al menos cinco lavados.
También se aconseja que no solo debe tenerse en cuenta la capacidad de filtración de las mascarillas, sino su adaptación a la cara (deben cubrir no solo la nariz y la boca, sino también la barbilla sin dejar aberturas) y que permitan respirar bien a la persona que las utilice.
Por esa razón el organismo advierte que usar dos mascarillas de tela a la vez puede conllevar ciertos riesgos, ya que podría dificultar la respiración del usuario.
Finalmente, se recomienda que este tipo de mascarillas no médicas deben ser guardadas en bolsas de plástico u otros envoltorios seguros antes o después de su uso, y lavadas con jabón y detergente, preferiblemente a 60 grados.
Como alternativa, se puede lavar con agua a temperatura ambiente y jabón, aunque la OMS recomienda dejar la mascarilla en agua hirviendo durante un minuto.