El té es una de las bebidas de mayor popularidad y tradición en el mundo. El té se produce a partir de las hojas de la reconocida planta, Camellia sinensis.

Poco después de su cosecha, las hojas de té comienzan a marchitarse y se inicia el proceso de oxidación. Durante dicho proceso, las sustancias químicas en las hojas se descomponen por medio de enzimas, lo que les da a las hojas su color oscuro y el inconfundible aroma del té.

El té se prepara con hojas secas y brotes (en bolsitas de té o sueltas), se consume a partir de mezclas secas para preparación instantánea, o se vende en envases de té helado listo para beber.

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos asegura que el té está compuesto por polifenoles, alcaloides (cafeína, teofilina y teobromina), aminoácidos, carbohidratos, proteínas, clorofila, compuestos orgánicos volátiles (sustancias químicas que producen vapores en forma rápida y son responsables del olor que tiene el té), fluoruro, aluminio, entre otros nutrientes.

Así mismo, existe una gran variedad de tés, entre ellos, el conocido como chai, el cual se originó en la India hace más de 2 mil años y desde entonces hace parte de la medicina tradicional asiática.

Entre los beneficios de este, además de considerarse económico, es que es una fuente de antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo. También, mejora la digestión, favorece la salud del corazón, puede controlar los niveles de azúcar, actúa como antiinflamatorio e, incluso, ayuda a perder peso.

En cuanto a la preparación del té chai, esta consiste en la mezcla té negro, hierbas, especias y agua caliente. Dependiendo la especie o hierba aplicada, puede entregar una característica distinta al organismo. Entre las recetas más conocidas, según el portal especializado Mejor con Salud, están:

1. Rooibos chai: la clave de esta composición es la mezcla variada de especias y que no se usa té negro pues no lleva cafeína. Por ejemplo, es posible añadir jengibre, cilantro, pimienta, cardamomo, canela y para sustituir el té se usan rooibos, una planta de origen sudafricano.

2. Especia del solsticio: a este té chai se le incluyen manzanas y rodajas de naranja. Las especias que se aconsejan son clavo, canela, cardamomo y pimienta rosa. Es picante y con sabor a frutas.

3. Masala chai: esta es la preparación tradicional. Se debe incluir té negro, jengibre, calvo y canela. Es posible agregar un poco de leche y para endulzar, un poco de miel. Si se desea que la mezcla quede picante, es posible usar agua, en vez de leche.

Por otro lado, el mismo medio explica la forma de realizar una receta casera de té chai. Los ingredientes necesarios son: canela, clavo entero, media taza de agua, una bolsita de té negro, media taza de leche tibia. miel, edulcorante artificial o azúcar, y una pizca de jengibre rallado o en polvo.

Preparación

  1. Triturar el clavo.
  1. Colocar todas las especies en una olla y poner sobre el fuego junto con agua.
  1. Cuando el gua hierva, reducir el fuego, adicionar el té negro y la leche.
  1. Tapar la olla y dejar cinco minutos más en el calor.
  1. Colar antes de servir y endulzar como se prefiera.
  1. Servir tibio y consumir.