A pesar de los constantes avances tecnológicos que de alguna u otra manera benefician a la salud, los médicos siguen priorizando el aporte que los productos naturales por encima de los fármacos o suplementos químicos.
Y es que los alimentos son las principales fuentes de nutrientes que existen. Vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y otras propiedades beneficiosas para el organismo están más presentes en la comida que en cualquier otra parte. De ahí a que una alimentación balanceada sea puesta como prioridad en la lista de recomendaciones de los doctores.
Los órganos internos, la piel, el cabello, las uñas, los sentidos y hasta los huesos necesitan de una ingesta equilibrada de nutrientes para funcionar con normalidad. En ese sentido, las frutas y las verduras aparecen como alternativas ideales.
El pepino, por ejemplo, tiene una gran cantidad de beneficios comprobados para el cuerpo humano. Es una rica concentración de vitamina C, por lo que cuenta con una importante acción antioxidante, ayudando —entre otras cosas— a eliminar el estrés oxidativo y cuidar el sistema inmunológico.
Por su parte, interviene en la formación de colágeno, globulos rojos, huesos y dientes. Esto último es posible porque favorece a la absorción de calcio y hierro, lo que también le permite hacerle frente a las infecciones.
De esta forma, por su funcionalidad, se ha convertido en un elemento central en el menú.
Y aunque el pepino suele ser protagonista en ensaladas, no es la única preparación que existe para este alimento, pues también puede consumirse en forma de té, lo cual también permite aprovechar sus bondades, especialmente en la cáscara.
La cáscara del pepino es rica en fibra, previene problemas digestivos y es baja en calorías. Y tiene dos beneficios principales, pues contiene vitamina K, que es buena para los huesos, así como también es rica en betacarotenos, por lo que ayuda a la salud visual.
Con todo esto en mente, hacer un té con cáscara de pepino será ideal para que estos dos beneficios sean recibidos con mayor facilidad.
Para hacer la preparación se necesitará la cáscara de un pepino en tiras, el jugo de un limón, un mango en cubos, endulzante al gusto y un litro de agua fría. Se mezclará todo en el litro de agua y se le agregará hielo. Puede o no licuarse.
¿Qué beneficios tiene comer pepino todos los días?
El pepino es un aliado predilecto para elaborar comidas frescas y bebidas refrescantes, debido a su elevada cantidad de agua y a su bajo contenido de calorías. Comer un pepino al día genera una buena cantidad de nutrientes en el organismo. Entre los más importantes están las vitaminas del complejo B, las cuales son perfectas para favorecer la salud celular y, además, proporciona al cuerpo ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.
Otro de los aportes a su consumo diario es que este vegetal, que está compuesto de antioxidantes, cuida de manera minuciosa la memoria y mantiene fresco el organismo. Si se ingiere batidos de pepino con manzana y agua de limón, se obtendrá un recurso adecuado para los estados de estrés.
Además, si se come todos los días por medio de ensaladas con semillas de sésamo y vinagre de sidra de manzana le permitirá una mejor digestión al organismo. En caso de padecer de reflujo, el pepino puede convertirse en una medicina natural para combatir este problema, ya que este vegetal reduce los picos agudos del reflujo ácido haciendo que mejore el pH del estómago.
Así mismo, una solución al estado de fatiga, agotamiento y bajo estado de ánimo es este vegetal ya que regula la presión arterial gracias a su alto contenido de potasio.
Cabe recordar que existe una gran variedad de pepinos como el pepino corto o pepinillo, el pepino francés, el pepino holandés, pepino persa y en oriente se cultivan distintas variedades minoritarias caracterizadas por su piel amarilla y en forma de globo. De esta manera, el pepino lo tiene todo, es rico, sano y también económico. Una pieza de unos 250 gramos suele costar alrededor de 1.50 euros en el mercado.