Las arterias son conductos muy importantes para el cuerpo humano. Son vasos sanguíneos y por ellos circula la sangre del corazón a todos los tejidos del cuerpo. La sangre transportada por las arterias está cargada de oxígeno y de nutrientes. Son elásticas y tienen diversas ramificaciones. Las arterias hacen parte del sistema circulatorio.

Los vasos sanguíneos de este tipo más portantes son las del tronco braquiocefálico, arterias subclavias, carótida común, carótida externa y carótida interna. Cabe mencionar que las paredes de las arterias tienen tres capas túnicas; la interna, la intermedia y la externa. Los problemas o enfermedades circulatorios las afectan de forma considerable.

Por su parte, el colesterol “es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. Su cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita. El colesterol también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

El colesterol alto puede provocar un ataque cardíaco. | Foto: Getty Images

“Si tiene demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias en la sangre para formar placa. La placa se pega a las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. Puede provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o incluso bloquearlas”, agrega la entidad.

Existe un remedio natural que tiene la capacidad de limpiar las arterias y bajar los niveles altos del colesterol malo. Se trata del té o infusión de ajo. El ajo es uno de los alimentos de origen vegetal más saludables que existen.

“El té de ajo ayudaría a mejorar la salud cardíaca. Favorece la circulación, reduce el colesterol malo o LDL, dilata los vasos sanguíneos y evita la arterioesclerosis. De esta manera, supuestamente, el ajo ayudaría a acelerar el metabolismo. Es fuente de vitaminas A, B1, B2 y C, más antioxidantes”, reseña la plataforma digital especializada Mejor con Salud. Así se prepara:

Ingredientes:

  • Miel (21 g).
  • 1 diente de ajo.
  • 1 vaso de agua (200 ml).
  • Jengibre rallado (3 g aproximadamente)
  • 1 cucharada de jugo de limón (15 ml).
Ajo.

Procedimiento:

  • Poner el agua a hervir.
  • “Mientras se calienta el agua, trocea el ajo o, si lo deseas, puedes picarlo en pedazos más pequeños. Hazlo según prefieras. De este modo, optimizaremos sus propiedades durante la cocción”.
  • Una vez que el agua hierva, se debe añadir el jengibre rallado y el ajo previamente cortado. Luego, es necesario dejar cocer durante 15 minutos o 20 minutos.
  • El siguiente paso es colar y reservar el agua que resulte de la cocción.
  • “Añádele el jugo de limón natural y la miel para endulzarla”.
  • No se debe tener preocupación por el mal aliento que pueda dejar un alimento como el ajo. Al haberlo incluido en la cocción el jengibre y el limón, su olor característico desaparecerá por completo.
  • Por último, se debe consumir con moderación, sin llegar a un exceso, pues esto podría ser perjudicial para la salud.

Es de vital importancia que, antes de llegar a consumir el té o infusión de ajo, un especialista en el tema lo autorice, de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona, esto para evitar posibles efectos o reacciones adversas.

El ajo también se puede comer en su propio estado, es decir, en crudo. Además, es ingrediente de diversas preparaciones.

Ajo. | Foto: Getty Images