La albahaca es una planta que contiene propiedades digestivas, diuréticas, sedantes y antioxidantes y se usa frecuentemente con fines culinarios, pero también se destaca por sus propiedades medicinales. Muchas personas la utilizan para aliviar el malestar estomacal, calmar los nervios o combatir el insomnio y la fatiga.
Diferentes portales especializados en salud señalan que la albahaca ayuda a aliviar el malestar digestivo, ya que “es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que protege y mejora las funciones del hígado, favoreciendo la digestión”.
Incluso esta planta sirve para tratar gripes, resfriados y bronquitis, combatir la ansiedad y la depresión, así como también prevenir y tratar la tensión alta, regular los niveles de azúcar en la sangre, aliviar la migraña, ayudar en la pérdida de peso, entre otros.
Aunque hacer ejercicio y tener una dieta balanceada contribuyen en la pérdida de calorías, la albahaca al ser un diurético reduce el líquido en el cuerpo. Así mismo, y como ya se mencionó, al ser una planta aromática que tiene propiedades relajantes, sirve para controlar la ansiedad.
El té de albahaca podría contribuir con la salud del sistema respiratorio. Específicamente, esta hierba ayuda a fluidificar la mucosidad y a mantener despejadas las vías respiratorias, según el portal Mejor con Salud.
Además, es rica en aceites esenciales como el linalool, geraniol y eugenol, además de poseer flavonoides y taninos con propiedades digestivas, diuréticas, antiespasmódicas, antioxidantes y sedantes, que ayudan a prevenir y a combatir problemas de salud como gripes, presión alta, o infarto, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.
Por otro lado, su aceite esencial es un excelente relajante muscular y se aplica en áreas contracturadas y tensas, como cervicales, cuello, nuca o espalda. Se puede combinar con aceite esencial de romero y aceite de almendras y se aplica en masaje suave, dos veces al día.
También es efectiva como un diurético para combatir la retención de líquidos y la oliguria. Igualmente, gracias a su acción antiséptica, esta planta es usualmente empleada para tratar dolores artríticos, musculares, contracturas, eccemas y otras heridas en la piel.
Uno de los beneficios que se le atribuyen a la albahaca es que es una poderosa aliada del estómago y se usa con frecuencia para aliviar la dispepsia, la pesadez estomacal, los espasmos gastrointestinales, diarrea y las náuseas.
Cabe resaltar que para hacer el té de albahaca hay que utilizar las hojas de la planta, nunca el aceite esencial, porque contiene estragol, un carcinógeno que puede resultar riesgoso para la salud. Además, se sugiere consultar con el médico especialista antes de consumir el té, ya que cada organismo es distinto.
Así mismo, hay quienes utilizan la albahaca como un remedio casero para combatir algunas afecciones sencillas, tales como la tos o molestias en la garganta. Sin embargo, no es el único beneficio que aporta esta hierba aromática.
Del mismo modo, esta hierba es muy rica en calcio, elemento importante para mantener sanos los huesos y dientes, así como en potasio, mineral que regula el contenido de agua de las células y su movimiento, según se explica en la web experta Medline Plus.
La recomendación de los expertos es que, si bien se trata de productos naturales, siempre es mejor consultar con el médico antes de adelantar algún tipo de tratamiento permanente con estos remedios caseros. Además, es importante que las personas no se excedan en su consumo.
Té de albahaca
Ingredientes
- Hojas de albahaca (fresca).
- 1 taza de agua hervida.
- Miel o endulzante al gusto.
¿Cómo prepararla?
- 1. Poner algunas hojas de albahaca en un recipiente y bañarlas con agua hirviendo.
- 2. Luego tapar el recipiente y esperar a que infusione durante alrededor de cinco minutos.
- 3. Esta preparación también se puede endulzar con miel de abejas al gusto.