De acuerdo con Tua Saúde, los arándanos son frutas ricas en antioxidantes y fibras que reducen el riesgo de diabetes y presión arterial alta. Se caracterizan por ser fuente de agua, por lo que son útiles para la pérdida de peso, ya que tienen un valor calórico bajo.
Es un alimento versátil, por lo que puede usarse en la preparación de bebidas, ensaladas de frutas, platos dulces, entre otros.
Tal y como lo señala el portal de salud, los arándanos se deben consumir en un máximo de 120 gramos para poder observar sus beneficios sobre la digestión e incluso el bienestar de la piel.
Beneficios de los arándanos
Es entonces que los arándanos pueden ayudar a:
Combatir infecciones urinarias
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) precisan que las infecciones urinarias (IU) inician con la interacción de bacterias que entran a los uréteres e infectan las vías urinarias, siendo la cistitis la más común.
Es importante mencionar que las mujeres son más propensas a infectarse porque su uretra “es más corta y está más cerca del recto. Esto facilita la entrada de bacterias a las vías urinarias”, precisan.
Por tal razón, el sitio web mencionado señala que, al tener propiedades antimicrobianas, combate infecciones como las que provoca el Escherichia Coli porque los proantocianidinas de los arándanos las combaten.
Bienestar de la microbiota
La microbiota intestinal es un conjunto de pequeños organismos que habitan en el tubo digestivo, que hace parte de la buena nutrición del cuerpo y de su crecimiento, explica un artículo publicado por la Revista de Gastroenterología de México, llamado Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad, por Icaza Chávez.
Es por tal razón que los arándanos ayudan a mejorar el tránsito intestinal siendo alimento para las bacterias del intestino, mejorando así su funcionamiento.
Por su parte, The Mirror explica que los arándanos fortalecen las funciones del sistema digestivo, y a su vez, reducen el riesgo de infecciones urinarias. También cita al doctor Jefferu Blumberg de la Universidad de Tufts en Boston, resaltando que los bioactivos de los arándanos protegen la microbota.
Proteger el hígado
Los arándanos ayudan a proteger el hígado de cualquier inflamación causada por lesiones, que pueden provocar enfermedades hepáticas como la cirrosis, que cabe recordar que, de acuerdo con la National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, se debe a que el hígado está cicatrizado, lo que impide su funcionamiento normal, y empeora su condición.
Asimismo, describe la fatiga y la comezón como los principales síntomas que experimentan las personas que padecen esta enfermedad, que se considera crónica.
Por consiguiente, esta fruta es rica en vitamina C, considerada un antioxidante que bloquea los radicales libres que dañan las células del cuerpo, que tiene un efecto hepato-protector.
Reducir el riesgo de diabetes
Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), “el número de personas con diabetes pasó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La prevalencia de esta enfermedad ha venido aumentando más rápidamente en los países de renta baja y mediana que en los de renta elevada”.
Esta enfermedad consiste en la no producción de insulina por parte del páncreas (diabetes tipo 1) y la resistencia de las células a ella (diabetes tipo 2). Por esto, los arándanos tienen la capacidad de regular el azúcar de la sangre y evitar el desarrollo de diabetes tipo 2 porque permite la sensibilidad a la insulina, señala Tua Saúde.
Té de arándanos
- Hervir una taza de agua.
- Agregar a otra taza, arándanos secos para luego verter el agua caliente.
- Tapar.
- Dejar reposar por cinco minutos.
- Colar.
- Consumir.