Si bien es cierto que el colesterol alto es un problema para la salud del corazón porque incide en el desarrollo de ataques cardíacos o ACV. Es fundamental entender de antemano la importancia que tiene esta “sustancia cerosa” en el cuerpo y cómo su participación se ve relacionada con la producción de vitamina D y las hormonas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, (MedlinePlus).

Es entonces que existen tres tipos de colesterol: el primero, se le considera “bueno” (HDL); el segundo, “malo” (LDL); y el tercero, asociado con los triglicéridos, también es desfavorable participando en la acumulación de grasa en las arterias (VLDL).

Además, la Biblioteca explica que el HDL es el que “transporta el colesterol de otras partes de su cuerpo de vuelta al hígado. Su hígado luego elimina el colesterol de su cuerpo”; mientras que el LDL se debe a la acumulación de grasa en las arterias, y es aquí, en donde los altos niveles de colesterol causan hipercolesterolemia.

¿Qué es la hipercolesterolemia?

De acuerdo con un informe de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) elaborado por el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía, la hipercolesterolemia es una afección en al cual los niveles de colesterol en la sangre son elevados, incrementando las posibilidades de enfermedades cardiacas, donde se contemplan infartos miocárdicos, ictus, entre otros.

Cabe mencionar que, tal y como los señala la organización, el colesterol no es una sustancia que se disuelve en el agua y es por esto que se transporta dentro de lipoproteínas.

Foto referencia sobre colesterol. | Foto: Getty Images

Aunque sus causas pueden ser genéticas, no se puede omitir que las dietas ricas en grasas y la inactividad física son factores que inciden en ello, incluso señala que el aumento de colesterol se ve relacionado con las grasas de origen animal. No obstante, se debe mencionar que enfermedades como el hipotiroidismo y/o la obesidad, dan cuenta de los niveles altos de este lípido.

Por su parte, la Clínica Mayo señala que un plan de alimentación saludable puede reducir el riesgo de colesterol alto. Asimismo, si se modifican hábitos, como el no consumo de cigarrillo y alcohol, por ejemplo.

También algunas infusiones incluidas en una dieta equilibrada pueden ser útiles, tales como, el té de cebolla y ajo, que gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hipoglucemiantes y antifúngicas, son muchas las infecciones que puede combatir, asegura Tua Saúde.

Foto referencia sobre cebolla y ajo. Foto: Getty images montaje SEMANA. | Foto: Foto: Getty images montaje SEMANA.

Propiedades de la cebolla y el ajo

Las saponinas que componen la cebolla, reducen el riesgo de colesterol alto -menciona el sitio web- y a su vez, reduce el desarrollo de enfermedades cardíacas; también puede regular la presión arterial alta porque la alinina y los antioxidantes permiten descansar los vasos sanguíneos optimizando el flujo de la sangre.

Cabe destacar que otros de los efectos que tendría el consumo regular de cebolla, es la prevención del envejecimiento prematuro y el control de los niveles altos de glucosa en la sangre que pueden provocar diabetes.

El ajo tiene propiedades antibióticas que ayudan a prevenir diferentes enfermedades. | Foto: Foto: Getty Images

Mejor con Salud precisa que el ajo tiene nutrientes y vitaminas B y C, que le aportan grandes beneficios al organismo. Este alimento está compuesto de antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo de la oxidación, señala.

Té de cebolla y ajo

Como se indicó, para obtener los beneficios de la cebolla y el ajo es importante incluirlos en un plan de alimentación balanceado, supervisado por un nutricionista.

Modo de preparación

  1. Cortar la cebolla en rodajas finas y triturar los dientes de ajo.
  1. Hervir una taza de agua.
  1. Cuando esté en ebullición, agregar la cebolla y el ajo.
  1. Dejar hervir por 10 minutos.
  1. Bajar del fuego.
  1. Reposar para posteriormente consumir.