Un té es una infusión que se prepara con agua caliente, se le añaden ingredientes naturales y se deja reposar por unos minutos para que las sustancias y propiedades de los ingredientes entren en acción.
Por tal razón, el portal Gastrolab explica que el té de clavo con jengibre y canela tiene varios beneficios, como, por ejemplo, es ideal para la inflación del abdomen, las piernas, mejora la circulación sanguínea, es analgésico y adicional es ideal para evitar la retención de líquidos.
Por tal razón, el portal indicó que para prepararlo se necesitan: 1/2 litro de agua; una cucharada de clavos de olor; una rama de canela; dos rodajas de jengibre y una cucharadita de miel. En seguida, se deben agregar todos los ingredientes en una olla y se espera a que hierva y cuando esté en el punto de ebullición se esperan diez minutos. Posteriormente, se debe colar la bebida y se puede consumir.
No obstante, al igual que con cualquier alimento o suplemento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Otros beneficios de los ingredientes
Según los portales Healthline y Psicología y Mente, el jengibre tiene diferentes beneficios. Por ejemplo, es conocido por aumentar las defensas en las personas, así que evita que los resfriados o las gripes se desarrollen. Además, el jengibre, al contener componentes antioxidantes, podría mejorar la función cerebral de manera directa, lo cual ayudaría contra el alzhéimer. De igual manera, la planta ayuda a disminuir la disfunción cerebral relacionada con la edad.
Adicionalmente, es consumido por las mujeres que sufren de cólicos o dolores menstruales, ya que reduce el dolor y puede resultar ser más efectivo que un medicamento.
También es utilizado por las personas que sufren de problemas digestivos como gastritis, estreñimiento, entre otros, ya que funciona como un protector estomacal.
Además, el principal componente del jengibre, el gingerol, disminuye el riesgo de infecciones, ya que la planta puede inhibir el crecimiento de diferentes bacterias orales relacionadas con las enfermedades inflamatorias como la gingivitis y la periodontitis.
Por su parte, la canela, cuyo color es rojo amarillento y su aroma es muy agradable, se obtiene de la corteza interna de los árboles conocidos científicamente como ‘Cinnamomum’ o canelo.
El consumo de canela ayuda a disminuir la fatiga, combatir los triglicéridos por la presencia de antioxidantes; combate infecciones de las vías respiratorias debido a que es un expectorante natural; disminuye la presión arterial gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a relajar los vasos sanguíneos, y debido a que también es rica en fibras, la canela ayuda a disminuir el apetito, lo que indica que también puede ser usada para perder algunos kilos.
Asimismo, es excelente para reducir el colesterol malo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Agricultura de Peshawar (Pakistán). Además, al reducir el colesterol se previenen enfermedades cardíacas.
Sin embargo, es importante aclarar que su consumo en exceso puede ser perjudicial, pudiendo causar alergias e irritación en la piel, hipoglucemia y daño hepático en personas con enfermedades graves del hígado, motivo por el que su consumo debe ser ocasional y siempre en cantidades mínimas.
Asimismo, la canela no debe ser consumida durante el embarazo, por personas con úlceras gástricas o intestinales, o que posean enfermedades graves del hígado, explica la nutricionista Tatiana Zanin en un artículo publicado en Tua Saúde.