El sistema inmunológico es una compleja red de células, tejidos y órganos. Juntos ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, hay que señalar que el sistema inmunitario tiene muchas partes diferentes, incluyendo:

  • La piel: puede ayudar a evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo.
  • Membranas mucosas: son los revestimientos internos húmedos de algunos órganos y cavidades corporales. Producen mucosidad y otras sustancias que pueden atrapar y combatir los gérmenes.
  • Órganos y tejidos del sistema linfático: incluyen el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea. Producen, almacenan y transportan glóbulos blancos.

Asimismo, el sistema inmunitario defiende al cuerpo contra sustancias que considera dañinas o extrañas. Estas sustancias se llaman antígenos. Pueden ser gérmenes como bacterias y virus, o sustancias químicas o toxinas. También pueden ser células dañadas por el cáncer o quemaduras solares.

Cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno, lo ataca. A esto se le llama respuesta inmune. Parte de esta respuesta es producir anticuerpos, que son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos. El cuerpo también produce otras células para combatir el antígeno, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Luego, el sistema inmunitario recuerda el antígeno. Si vuelve a reconocerlo, puede identificarlo y enviar rápidamente los anticuerpos correctos. Gracias a esto, en la mayoría de los casos, las personas no se enferman. A esta protección contra una determinada enfermedad se le conoce como inmunidad.

Es importante fortalecer el sistema inmune y una de las recomendaciones del portal Cocina Fácil es consumir hojas de limón en té, ya que ese alimento tiene varias propiedades, pues contiene una serie de minerales necesarios para el día a día, como la fibra, el calcio, fósforo, magnesio, potasio, vitamina A y C, entre otras.

De igual forma, otro de los beneficios del limón está relacionado con que puede fortalecer el sistema inmunológico, según indica un estudio realizado por la Universidad de Otago, Nueva Zelanda. También puede aliviar el dolor de garganta, prevenir los cálculos renales y estimular el metabolismo, según una investigación de la Case Western Reserve University, de Estados Unidos.

De acuerdo con la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la lista de nutrientes del agua de limón hecha con una de estas frutas exprimidas de 48 gramos (g) es la siguiente:

  • 10,6 calorías.
  • 0,01 mg de vitamina B-1, o 1 % del valor diario.
  • 0,01 mg de vitamina B-2, o 1 % del valor diario.
  • 18,6 miligramos (mg) de vitamina C, o 21 % del valor diario.
  • 9,6 microgramos (mcg) de folato, o 2 % del valor diario.
  • 49,4 mg de potasio, o 1 % del valor diario.
  • 0,06 mg de vitamina B-5, o 1 % del valor diario.

Para preparar la bebida se debe hervir un litro de agua y se le agregan siete u och hojas de limón limpias y se deja reposar por cinco minutos.

De acuerdo con el sitio especializado Medical News Today, beber agua con limón puede ayudar a la pérdida de peso porque puede aumentar la sensación de saciedad y estimular ligeramente el metabolismo, lo que puede ayudar a perder peso, puede optimizar el estado de ánimo y la memoria, ayudar a aliviar el estreñimiento y mejorar el rendimiento atlético.

Es importante prestar atención al consumir la infusión, pues si siente ardor al consumir la bebida, deje de hacerlo especialmente en ayunas y consulte con su médico, ya que quizás el consumo del agua con limón pueda serle de beneficio, pero solo si la consume después de haber ingerido alimentos.

Otra recomendación importante es analizar si siente mayor sensibilidad dental o nota algún cambio en el tono de la dentadura mientras consume el té de limón, ya que el ácido del limón actúa como corrosivo sobre el esmalte de los dientes. Ante esto, se puede considerar consumir el agua con un pitillo, mantener una buena higiene bucal y sobre todo consultar con los expertos.