La mandarina es una fruta tropical que destaca en el portafolio de alternativas que aportan al buen funcionamiento del organismo y cuyos componentes ayudarían a la prevención de algunas enfermedades, por lo que algunos médicos expertos en nutrición recomiendan el consumo de este cítrico a diario.
Pues bien, tal como ocurre con otros frutos cítricos, como la naranja, el pomelo y el limón, su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo rico en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales, precisa el portal Cuerpo Mente.
Un par de mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C y el 10 % del betacaroteno o provitamina A, un nutriente muy favorable para la salud visual. Según información de la revista Mejor con Salud, la cantidad de vitamina C en una mandarina es de 35 miligramos por cada 100 gramos de la fruta.
Consumir esta fruta diariamente contribuye a prevenir los signos del envejecimiento, a mejorar el proceso digestivo, a fortalecer el sistema inmunológico y a absorber el hierro que requiere el cuerpo para su adecuado funcionamiento, así como ayuda a regular la hipertensión.
Por otra parte, al ser fuente de vitaminas A y C, el consumo de este fruto ayuda a estimular la producción de colágeno, proteína responsable de la firmeza y elasticidad de los tejidos que forman el organismo, entre ellos, la piel.
Esta vitamina C es un antioxidante poderoso capaz de neutralizar radicales libres que pueden dañar y envejecer el cuerpo. De igual forma, este nutriente es favorable para prevenir ciertas inflamaciones crónicas y enfermedades de carácter infeccioso.
Esta fruta es fuente de calcio, fósforo y magnesio que actúan en beneficio de los huesos. “Una taza de gajos de mandarina aporta entre un 2 % y un 4 % de la ingesta diaria recomendada de estos tres minerales”, indica Mejor con Salud.
Otras de las propiedades con las que cuenta esta fruta es que es diurética, por lo que aporta en la reducción del ácido en el organismo. Se dice que su alto contenido en agua, potasio y ácido cítrico tiene un efecto diurético, facilitando la eliminación del ácido úrico y las sales. También permite alcalinizar la orina y contribuir al buen estado de las vías urinarias, según el portal Tu Huerta Online.
¿Cómo prepararla?
De acuerdo con el sitio web El Clarín, la infusión de cáscara de mandarina es una de las más recomendadas para tratar la hipertensión, ya que posee “un alto porcentaje de potasio y es baja en sodio”. A su vez, enseña una manera de prepararla:
Ingredientes
- 2 mandarinas
- 1 litro de agua
- Endulzante, opcional.
Preparación
- Lavar muy bien las mandarinas, después deben ser peladas procurando no tomar la parte blanca que está debajo de la piel, ya que su sabor es amargo.
- Luego, colocar agua en una olla a fuego fuerte y cuando esté en ebullición, agregar las cáscaras y dejar hervir durante unos 10 minutos.
- Apagar la llama y dejar reposar durante otros 5 minutos.
- Por último, colar la infusión y endulzar con el edulcorante preferido. Se puede beber caliente o frío.
Diez cosas que pueden elevar el azúcar en la sangre
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, hay 10 factores que pueden incidir en el incremento de los niveles de azúcar en la sangre y a los que hay que prestar atención.
1. Quemaduras solares: el dolor causa estrés, y el estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
2. Endulzantes artificiales: se necesitan más investigaciones, pero algunos estudios indican que pueden aumentar el azúcar en la sangre.
3. Café, incluso sin endulzantes. El nivel de azúcar en la sangre de algunas personas es muy sensible a la cafeína.
4. Falta de sueño: hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que el cuerpo use la insulina de manera menos eficaz.
5. Saltarse el desayuno: eliminar esa comida de la mañana puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena.
6. Hora del día: el azúcar en la sangre puede ser difícil de controlar cuanto más tarde sea.
7. Fenómeno del amanecer: las personas tienen un aumento de las hormonas de mañana temprano, independientemente de que tengan diabetes o no. En las personas con diabetes, el azúcar en la sangre puede subir.
8. Deshidratación: menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre.
9. Aerosoles nasales: algunos tienen sustancias químicas que hacen que el hígado produzca más azúcar en la sangre.
10. Enfermedad de las encías: es una complicación de la diabetes así como una causa de la subida de la glucosa en la sangre.