La manzanilla es una infusión que ha acompañado al hombre desde las primeras civilizaciones. Por ejemplo, los egipcios la utilizaban para tratar la malaria y en el antiguo imperio romano era usual tomarla para infecciones urinarias.

De acuerdo con un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), las flores secas de manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, que contribuyen a sus propiedades medicinales.

Ahora bien, el té de manzanilla es excelente para la piel, ya que ayuda a calmar y combatir el crecimiento de bacterias, ayudando en algunas situaciones, como alergias, dermatitis, quemaduras de sol, heridas y eccema.

Por otro lado, la manzanilla es una planta medicinal con interesantes propiedades antiinflamatorias para calmar la hinchazón de los pies, según el portal Mejor con Salud. Esto gracias a que es un gran antiinflamatorio natural, además de servir como un ligero analgésico, que ayuda a refrescar la zona y de prevenir infecciones en el área afectada por su poder antiséptico.

La manzanilla es una planta medicinal con interesantes propiedades antiinflamatorias para calmar la hinchazón de los pies, | Foto: Semana

¿Cómo utilizar la manzanilla para los pies hinchados?

Ingredientes:

  • 4 tazas de agua (1 litro).
  • 5 cucharadas de flores de manzanilla (75 g).
Realizar el baño durante 20 minutos y, de ser necesario, repetir su uso al otro día. | Foto: Getty Images

Preparación:

  • Primero, poner a hervir las tazas de agua.
  • Una vez alcancen su punto de ebullición, agregar las flores de manzanilla.
  • Reducir el fuego a mínimo y dejarlo 5 minutos más.
  • Por último, esperar que repose y colarlo.
  • Verter la preparación en un balde y sumergir los pies.
  • Realizar el baño durante 20 minutos y, de ser necesario, repetir su uso al otro día.

Otros remedios caseros para la inflamación de los pies

Aceite de lavanda y eucalipto

  • La lavanda es muy usada en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades, entre las que destacan el efecto antiinflamatorio y analgésico.
  • Por su parte, el eucalipto provee un olor particular que promueve la relajación de los músculos.

Sal de Epsom

  • Sumergir los pies en un baño frío de sal de Epsom de 15 a 20 minutos. La sal de Epsom (sulfato de magnesio) no solo puede ayudar con el dolor muscular, también puede reducir la hinchazón y la inflamación.
  • Es indispensable obtener sales de Epson que digan USP. Esto significa que cumplen con los estándares establecidos por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y es seguro usarlas.
Ingerir 2 o 3 tazas de infusión al día, hasta controlar las molestias. | Foto: Getty Images

Infusión de diente de león

Ingredientes:

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de diente de león (15 g).

Preparación:

  • Hierve una taza de agua y agrégale el diente de león.
  • Tapa la bebida y déjala reposar 10 minutos.
  • Finalmente, fíltrala con un colador.
  • Ingerir 2 o 3 tazas de infusión al día, hasta controlar las molestias.

Compresa caliente

  • Según la guía para pacientes de University Hospitals of Coventry and Warwickshire las compresas calientes pueden reducir el dolor y relajar la musculatura, aliviando así la fascitis plantar.
  • Para esto se puede llenar una bolsa de lino con sal y calentarla en el horno. Una vez esté a una temperatura soportable, se deja en la zona afectada hasta que enfríe.

Causas de la hinchazón

  • Infección: especialmente para personas con diabetes, que deberán tener un control.
  • Insuficiencia venosa: la sangre no fluye adecuadamente y, al haber válvulas dañadas, hace que la sangre se fugue a otros vasos. Puede provocar dolores, úlceras, infecciones o varices.
  • Enfermedad hepática: si fuera el caso, se debe a que el cuerpo no produce suficiente albúmina, una proteína que evita la fuga de sangre de los vasos sanguíneos.
  • Lesión de pies o tobillo: provocado por un golpe, una lesión física o un esguince en la zona. En función de la lesión, se deberá tratar de una forma u otra según dictamine el médico.
  • Coágulo sanguíneo: aparecen cuando la sangre no fluye adecuadamente e impiden que esta llegue al corazón.
  • Efecto secundario de un medicamento: hay algunos fármacos que tienen efectos secundarios que provocan que los pies se hinchen. Algunos de ellos serían las pastillas anticonceptivas, pastillas para el control de la presión arterial, esteroides, antidepresivos o medicamentos para la diabetes.
  • Alcohol: provoca retención de líquidos. Si la hinchazón por alcohol se alarga más de dos días, es recomendable ir al médico.
  • Clima cálido: las venas se expanden para enfriar el cuerpo, y en este proceso puede pasar que el líquido vaya hacia el tejido muscular, provocando que los pies y tobillos aumenten su tamaño.
  • Enfermedad cardíaca: la hinchazón puede estar provocada por falta de fuerza en el corazón para bombear la sangre correctamente.
  • Enfermedad renal: si la persona tiene problemas en los riñones provoca que no pueda drenar correctamente los líquidos del cuerpo.