La salvia, conocida científicamente como salvia officinalis, es una planta medicinal a la que se le atribuyen una serie de beneficios para el organismo, gracias a que posee propiedades antiinflamatorias, antisépticas, analgésicas, expectorantes, relajantes y antibióticas
Según el portal Cuerpo Mente, en su composición se encuentra aceite esencial, alcanfor y borneol, ácidos fenólicos, flavonoides, taninos y principios amargos.
Se dice que gracias a sus compuestos ayudaría a reducir el colesterol malo, fortalecer los huesos y el sistema inmunológico, pues contiene vitamina A y C. También permite aliviar los cólicos propios de la menstruación y las molestias gastrointestinales y a frenar los síntomas del resfriado común, como la tos y la garganta inflamada, de acuerdo con el sitio web Nutrición y Farmacia, de España.
Dentro de su composición existen sustancias polifenólicas, que destacan por su efecto antioxidante, el cual impide la oxidación de los tejidos, contribuyendo con la salud cutánea, la cicatrización y la salud del cerebro.
Uno de los principales beneficios que le brinda al organismo es que ayuda a regular los niveles de glucemia; es decir, de glucosa en la sangre. Esto se debe a que posee un efecto hipoglucemiante, pues reduce la cantidad de azúcar en la sangre y la orina, lo que la hace aconsejable como un producto complementario en el tratamiento natural para la diabetes.
Es de recordar que esta es una enfermedad crónica en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. Si no se controla, con el tiempo esta afección causa problemas serios de salud, pues es posible que dañe los ojos, los riñones y los nervios.
La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y hasta la necesidad de amputar un miembro inferior, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Las mujeres embarazadas corren el riesgo de desarrollar diabetes, que en este caso se le conoce como gestacional.
De igual forma, ayuda a mejorar la digestión. Según Cuerpo Mente, como planta amarga, constituye un remedio digestivo útil para abrir el apetito, sobre todo después de un periodo de debilidad. También calma los espasmos gastrointestinales, previene y alivia los gases, mejora la acidez estomacal y, junto con plantas astringentes, resulta útil para aliviar afecciones como la diarrea.
Se trata de una planta a la que también se le atribuyen beneficios para fortalecer el sistema inmune, ayudando a eliminar bacterias y sirviendo como antiséptico en caso de heridas e infecciones.
Más beneficios
A las bondades ya mencionadas se suman las siguientes, de acuerdo con la citada fuente.
- Regula las hormonas. La salvia posee una actividad estrogénica moderada que sirve de apoyo para regular el periodo menstrual y aliviar molestias como el dolor espasmódico o muscular.
- Reduce los sofocos y la sudoración. Su aceite esencial, rico en tuyonas, modera la actividad de las terminaciones nerviosas que generan la sudoración. Es útil en la hipersudoración, en la menopausia frente a los sofocos y en estados febriles.
- Combate el cansancio y la debilidad. Actúa como un tónico general físico y mental, adecuado en periodos de debilidad y astenia, o como vigorizante tras haber superado una infección vírica.
- Fortalece el cabello y reduce la caspa. Combinada con romero y tomillo, ayuda a fortalecerlo. Se aplica en loción para combatir la caspa, para lo cual también se usa el aceite esencial. en baño o masaje.
Una de las formas más fáciles de consumirla es en té para lo cual se requiere una cucharada de hojas y una taza de agua hirviendo. Se verte el agua sobre las hojas y se deja en infusión por unos 10 minutos y se cuela. Lo aconsejable es tomar esta bebida dos veces al día.
Contraindicaciones
El consumo de esta planta está contraindicado para mujeres en estado de embarazo, debido a que aún no se dispone de datos científicos suficientes que comprueben que sea segura en esta etapa. No debe ser usada durante el periodo de lactancia porque reduce la producción de leche.
En el caso de personas con epilepsia, la salvia solo debe usarse con la orientación de un médico o fitoterapeuta, ya que algunos estudios indican que estimularía el desarrollo de ataques epilépticos.
Otra de las desventajas es que su aceite no debe ingerirse, puesto que componentes como las cetonas terpénicas, la tuyona o el alcanfor pueden ser tóxicos. Tampoco deben usarla las personas con desequilibrios hormonales debido a que actúa de forma similar al estrógeno.