Si bien es cierto que todo el té proviene de la misma planta, Camellia sinensis, el grado de oxidación y maduración terminan definiendo su tipo específico. Este es el caso del té chino oolong, que ha ganado popularidad por las varias propiedades que tiene para el organismo al consumirse de forma habitual.
Este tiene un alto contenido de cafeína, por está razón no puede ser consumido por todas las personas.
De acuerdo con el diario español Mundo Deportivo, es ideal para acompañar las dietas de pérdida de peso, ya que ayuda a acelerar el metabolismo y se deben ingerir tres tazas al día. Sin embargo, para observar cambios hay que hacer modificaciones en la alimentación y en el cuidado físico, como el ejercicio.
Investigadores de la revista Nutrients encontraron que tanto el té oolong, así como la cafeína pura, aumenta la oxidación de las grasas un 20 % y que este té siguió teniendo efecto en comparación con el placebo mientras los participantes estaban dormidos.
Según el profesor Tokuyama, autor principal del estudio, “los efectos estimulantes del té oolong sobre la descomposición de la grasa durante el sueño podrían tener una relevancia clínica real para controlar el peso corporal. Sin embargo, debemos determinar si los efectos que observamos en el estudio de dos semanas se traducen en una pérdida real de grasa corporal durante un período prolongado. Además, queremos probar un té oolong descafeinado para distinguir mejor los efectos de la cafeína de otros componentes del té, lo que nos ayudará a comprender exactamente cómo el oolong ayuda a descomponer las grasas “.
Hay que resaltar que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), citada por el medio chileno La Tercera, el té es la segunda bebida más consumida del mundo después del agua.
Beneficios de tomar té
Entre las características que hacen especial al té está que esta infusión de las hojas y los brotes de la planta del té tiene versatilidad en su modo de uso. No solamente se puede consumir de la manera tradicional, también se puede incluir entre los ingredientes de la cocina, en repostería y también como una bebida fría y refrescante.
Adicional a esto, el té brinda, por ser un elemento natural, muchos beneficios para la salud. Según Cristina Olivos, nutrióloga citada por el mismo medio, dentro de sus propiedades “se ha observado un efecto antioxidante sobre la piel y su protección al daño, al consumir más de tres tazas al día por al menos dos semanas”. De esta manera, beber té ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento.
Por otra parte, de acuerdo con lo explicado por la nutricionista Bernardita Vignola al medio chileno, “el té verde, oolong y el negro contienen una alta concentración de catequinas y de polifenoles, poderosos antioxidantes que actúan previniendo algunos tipos de cáncer. Además, producen un efecto antiteratogénico; es decir, disminuyen la acumulación de grasas en las arterias”.
Agrega que el té tiene propiedades que “ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo LDL” y que sirve como vasodilatador.
Entre sus otros beneficios está su capacidad de proteger al sistema inmunológico gracias a la alta cantidad de flavonoides y vitamina H que posee, elementos que ayudan a que las defensas del cuerpo funcionen de mejor manera, para eludir el daño celular; además, es utilizado para atacar la anemia debido a que ayuda a atenuar el déficit de hierro.