La pérdida de grasa corporal es algo que preocupa a millones de personas en el mundo, por lo que buscan diferentes recomendaciones de dietas y productos naturales para conseguir ese objetivo, evitando someterse a cirugías costosas y delicadas.
Lo primero que deben saber las personas que acuden a este tipo de alternativas es que no existe ningún producto milagroso que actúe por sí solo; estas recetas caseras y naturales requieren un cambio absoluto de los hábitos alimenticios para que le ayuden a conseguir la meta de disminuir la grasa corporal, en especial, en el abdomen.
Además de esto, hay que sumarle la práctica de alguna actividad física que ayude a potenciar las bondades que los alimentos naturales tienen sobre el organismo, como el jengibre, planta que es utilizada en muchas recetas que ayudan a bajar la inflamación abdominal, a promover la digestión y a controlar el apetito.
Debido a esto, es crucial incluirla en algunas bebidas aptas para la pérdida de peso. La menta es otra hierba que ayuda en este fin gracias a sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y gastrointestinales.
Té de menta con jengibre
- Llevar al fuego una olla con agua, una vez esté lo suficientemente caliente, retirar y colocar la bolsita de té de menta, también puedes usar hojas de menta natural y 1/2 pulgada de raíz de jengibre (como si se tratara de otra bolsita de té).
- Tomar a diario hasta obtener los resultados requeridos. Recuerde comer de forma saludable y practicar ejercicio para potenciar sus bondades.
- Tenga en cuenta que el jengibre no es para todas las personas, pues es un alimento con ciertas contraindicaciones para personas anticoaguladas, embarazadas, con problemas de hipertensión, de corazón o de bajo peso.
Formas naturales de activar las células quema grasa para bajar de peso
Muchas personas, cuando están inconformes con su peso, buscan fórmulas mágicas y métodos rápidos para lograr disminuir tallas. Sin embargo, este tipo de dietas podrían ocasionar el efecto de rebote, que es cuando se recupera el peso perdido al terminar la dieta rápida. Asimismo, se puede ocasionar que la persona se estanque en el peso. Es decir, que no suba ni baje esos kilos.
“Las personas que pierden peso rápidamente en comparación con las que lo pierden lentamente no obtienen ningún beneficio adicional para la salud y es la cantidad de peso perdido en general lo que puede tener un impacto”, señaló un estudio sobre el tema de la Universidad de Nueva York.
Asimismo, el estudio explica que es importante “buscar intervenciones que se centren en el control del peso a largo plazo y que puedan lograr una pérdida de peso sostenida en la recomendada, de una a dos libras por semana”.
Por tal razón, la revista española ¡Hola! indicó que existen varias formas naturales para activar las células quema grasa para bajar de peso, que son las que se encargan de producir calor. Por ende existen alimentos como el picante, el té y el café que estimulan la producción de calor, lo cual incrementa la termogénesis (producción de calor por reacciones metabólicas) y el gasto energético.
Realizar ejercicio también activa las células quema grasa, ya que los ejercicios de cardio, también conocidos como ejercicios aeróbicos, incrementan la temperatura corporal y el ritmo cardíaco que es ideal cuando se busca reducir grasa corporal.
Sobre la misma línea, el descanso también es fundamental, pues en el descanso también se activan las células y se pierde grasa. Además, el estrés también ayuda, pero hay que saber diferenciar entre estrés crónico con estrés ligero, ya que el primero tiene efectos secundarios en la salud.
Los expertos también aseguran que para perder peso es clave tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día. Otra recomendación es evitar las grasas, implementar las verduras en la dieta y reducir tanto los azúcares como las bebidas alcohólicas.
En consecuencia, los expertos aseguran que para ver cambios hay que hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y una alimentación balanceada y saludable debe tener proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita. No obstante, es importante consultar a un experto para que guíe el proceso, pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.