Problemas en el sistema respiratorio, indigestión y ansiedad suelen ser enfermedades que pueden llegar a tener una relación. Sin embargo, eso lo determinan los profesionales de la salud, pero más allá de los orígenes y conexiones, estas patologías tienen en común un par de ingredientes naturales que pueden hacerle frente.

La Clínica de Mayo señala que la indigestión, también llamada malestar estomacal, se refiere al dolor y la sensación de saciedad que se produce luego de que se comienza a comer.

“La indigestión, también llamada dispepsia o malestar estomacal, es una molestia en la parte superior del abdomen. La indigestión describe ciertos síntomas, como dolor abdominal y una sensación de saciedad poco después de comenzar a comer, en lugar de una enfermedad específica”, explica.

Las vías respiratorias cumplen un papel fundamental a la hora de generar una circulación de oxígeno, clave para que el cuerpo pueda cumplir con todas sus funciones vitales.

La indigestión, también llamada malestar estomacal, se refiere al dolor y la sensación de saciedad que se produce luego de que se comienza a comer. | Foto: Getty Images

Por otro lado, el trastorno de ansiedad implica episodios repetidos de sensaciones de miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos. Dichos trastornos traen consigo dificultad para respirar, dolor en el pecho o palpitaciones cardíacas aceleradas. Estos ataques de pánico pueden generar convulsiones, dolor de pecho, mareos y sensación de ahogo.

Estos síntomas pueden ser largos y complejos de tratar y existe la posibilidad de que algunas personas que padecen estos ataques sean más propensas a consumir drogas, sean menos productivas en el trabajo, sufran problemas matrimoniales o pierdan la autonomía para ir solos a algunos lugares.

El laurel, cuyo nombre científico es Laurus nobilis, es una planta mediterránea que tiene muchas propiedades y, por lo general, es utilizada en la cocina para darle un sabor aromático a las comidas como pescados, sopas y carnes.

El trastorno de ansiedad implica episodios repetidos de sensaciones de miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos. | Foto: Getty Images / Guido Mieth

Además, es rica en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C, y tiene propiedades bactericidas, antisépticos, expectorantes y antiinflamatorios.

Estas hojas son buenas para regular el flujo menstrual y actúa como estimulante en casos de fatiga, ya que reactiva el tono muscular. Asimismo, alivia las infecciones bucales, reduce el estrés y la ansiedad, además de ser antirreumática.

Por su parte, la canela es otro de los ingredientes naturales que no pueden faltar en los hogares, cuando se consume por medio de infusión puede traer distintos beneficios para el organismo. La canela ayuda a tratar enfermedades respiratorias, a expulsar flemas, aliviar la congestión y reducir la fiebre.

Té de laurel y canela

Ingredientes:

  • 1 litro de agua.
  • 6 hojas de laurel.
  • 1 cucharada de canela en polvo.
  • 1 cucharada de miel.

Preparación:

  • Poner el agua a hervir.
  • Cuando esté hirviendo agregar la canela y las hojas de laurel.
  • Reducir el fuego y dejar en cocción durante cinco minutos.
  • Dejas reposar, agregar la miel y beber.

Las hojas de laurel contiene sustancias como el linalol y el cineol que liberan aceites esenciales que ayudan a relajar el sistema nervioso central, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Las hojas de laurel no están indicadas para niños, mujeres que están lactando o durante el embarazo, ya que pueden causar aborto. | Foto: Getty Images

Contraindicaciones

Si bien se trata de un producto natural, es importante tener claro que las hojas de laurel no están indicadas para niños, mujeres que están lactando o durante el embarazo, ya que pueden causar aborto. Además, el consumo de esta planta debe tomarse con precaución en personas con diabetes, puesto que puede reducir demasiado los niveles de azúcar en la sangre, si el paciente está tomando medicamentos para esta afección.

Otro punto clave es que las hojas de laurel no deben ingerirse porque no son procesadas por el sistema digestivo, permaneciendo intactas con el riesgo de que se queden atravesadas en la garganta o se perfore el intestino.

Debido a que desacelera el sistema nervioso, una de las recomendaciones es interrumpir el uso de laurel dos semanas antes de cualquier cirugía.