Las infusiones se han convertido en bebidas populares dentro de la medicina alternativa. Basándose en ingredientes naturales, estas preparaciones han sido asociadas con el tratamiento de múltiples afecciones y síntomas.
Sin embargo, antes de abordar a detalle cualquier infusión natural, es importante tener presente que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, de manera que su efectividad no está garantizada en un 100 %. Dicho esto, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de poner en práctica cualquier tratamiento alternativo.
Una de las infusiones más comunes dentro de esta categoría es el té verde, un producto derivado de la camellia sinensis. Según recoge Sanitas en su sitio web, al té verde se le atribuyen propiedades para mejorar la agilidad mental y el pensamiento, para perder peso y para el tratamiento de trastornos intestinales, los dolores de cabeza, la osteoporosis, entre otros.
Adicionalmente, la creencia popular también relaciona el té verde con los siguientes beneficios:
- Prevención de los mareos en personas con tensión baja.
- Prevención del cáncer de la vejiga, del esófago, de los ovarios y del páncreas.
- Reducción del riesgo de padecer Parkinson.
- Disminución de los niveles altos de grasa, como el colesterol y los triglicéridos, en la sangre.
El portal Mejor con salud anota que el té verde es una buena fuente de antioxidantes y otros fitonutrientes. De hecho, destaca que su consumo resulta útil para cuidar la salud del colesterol, toda vez que contribuye a reducir la acumulación de grasa en el organismo.
¿El té verde ayuda a bajar de peso?
Al rededor de las infusiones naturales circulan todo tipo de mitos. Por ejemplo, es común escuchar que estas bebidas promueven la pérdida de peso en quienes las consumen. No obstante, la evidencia científica no respalda esta creencia.
Si bien el consumo de té verde podría incentivar la reducción de los niveles de grasa en el cuerpo, la manera apropiada para potenciar sus efectos es complementarlo con otros hábitos de vida saludable, como una alimentación balanceada y actividad física regular.
En ese orden de ideas, es clave comprender que el té verde no sustituye otros alimentos, de manera que la dieta no debe limitarse a esta infusión por el simple objetivo de perder peso. De hecho, implementar planes alimenticios tan restrictivos puede conllevar a varios problemas de salud.
Mejor con salud sostiene que una forma de potencias los beneficios del té verde es incorporando vitamina C, por ejemplo, mediante un limón. En tal virtud, comparte la siguiente receta.
Ingredientes:
- Un cucharadita de hojas secas de té verde (5 g).
- El zumo de medio limón.
- 1 cucharadita de miel (7,5 g)
- Un vaso de agua (200ml)
Preparación:
- Introducir el agua en un recipiente adecuado y calentar hasta que alcance su punto de ebullición.
- Añadir la cucharadita de té verde o la bolsita que contenga el ingrediente.
- Dejar en el fuego durante 15 minutos para que infusione.
- Retirar del fuego y dejar reposar durante cinco minutos.
- Servir y agregar el zumo de limón con la miel.
- Mezclar y beber, preferiblemente en ayunas.
Más propiedades medicinales del té verde
El portal Healthline asegura que el té verde tiene un 30 % de polifenoles en peso, entre los que se incluyen grandes cantidades de catequina llamada EGCG por sus siglas en inglés. Se trata de antioxidantes naturales que ayudan a prevenir el daño celular y proporcionan otros beneficios.
“La EGCG (galato de epigalocatequina) es uno de los componentes más importantes en el té verde. Se ha estudiado para tratar varias enfermedades y podría ser una de las principales razones por las que el té verde posee grandes propiedades medicinales”, precisa el mencionado sitio web. Estas son algunas de las principales bondades de este alimento.
Mejora la función cerebral
Al ser fuente de cafeína, esta bebida ayuda a mejorar varios aspectos de la función cerebral, entre los que se incluyen las mejoras en el humor, el control, el tiempo de reacción y la memoria.
Además, contiene otros componentes aparte de la cafeína. Por ejemplo, un aminoácido llamado L-teanina, el cual incrementa la actividad del neurotransmisor inhibidor GABA (ácido gamma-aminobutírico), el cual presenta efectos antioxidantes. También incrementa la dopamina y la producción de ondas en el cerebro.
Disminuye el riesgo del mal de Alzheimer
Se dice que este tipo de té no solo mejora la función cerebral a corto plazo, sino que también puede proteger el cerebro del envejecimiento.
Según la citada fuente, hay evidencia científica que ha demostrado que los componentes de catequina tendrían varios efectos protectores en las neuronas, lo que disminuye de forma potencial el riesgo de padecer afecciones como Alzhéimer y Parkinson. Estos estudios se llevaron a cabo en tubos de ensayo y animales.
Retarda el envejecimiento celular
Su elevado aporte de antioxidantes retrasa el envejecimiento de las células, debido a que combaten los radicales libres, haciendo con que la piel se mantenga hidratada, con un aspecto saludable y previniendo la formación de arrugas, indica Tua Saúde.
Contra la diabetes
La diabetes tipo 2 implica los niveles altos de azúcar en la sangre debido a problemas como resistencia a la insulina o una incapacidad del cuerpo para producir esta hormona. Los estudios han demostrado que el té verde puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa.