La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que el colesterol “es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo”, que puede ser buena (HDL) o mala (LDL) según sea el caso, ya que la primera participa en la producción de vitamina D y hormonas, explica; y la segunda, impide el flujo óptimo de la sangre aumentando las probabilidades de un ACV.
La persona es más propensa a tener niveles altos de colesterol debido a su edad, siendo frecuente en los adultos mayores; asimismo, en quienes tienen sobrepeso o antecedentes familiares. Muchas son las causas que se pueden atribuir al colesterol alto como:
- La falta de ejercicio: la entidad de ciencia y salud señala que no hacer ejercicio incrementa el colesterol LDL.
- Fumar: este hábito es perjudicial para el organismo en general, ya que es un factor que incide en el sistema respiratorio y en todo el cuerpo, reduciendo el colesterol LDL.
- Planes de alimentación poco saludables: el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, eleva el colesterol LDL, por lo que se recomienda reemplazarlas por unas más saludables como las poliinsaturadas y monoinsaturadas que se encuentran en alimentos como el aguacate y los frutos secos.
Inmunodeficiencia primaria
El sistema inmune es una red de células y tejidos que protegen el cuerpo de agentes extraños que lo quieren dañar, combatiendo así, la aparición de enfermedades.
Es entonces, que la Clínica Mayo explica que la inmunodeficiencia primaria es un trastorno que “debilita el sistema inmunitario, y permiten que las infecciones y otros problemas de salud se desarrollen con mayor facilidad”.
La anterior afección aparece en aquellas personas que no suelen nacer con defensas inmunitarias, o su sistema no funciona como debería, por lo que el contacto con un virus, gérmenes o bacterias, provoca infecciones con mayor rapidez. Entre tanto, y una de las primeras causas de la inmunodeficiencia primaria es el factor genético que puede ser transmitido por ambos padres, o quizá, uno.
¿Cómo perder peso?
Muchas son las dietas que existen que al implementarlas ayudan a perder peso, pero asimismo, algunas de ellas tiene un efecto contrario debido a sus condiciones. Por lo que es mejor incluir alimentos con propiedades diuréticas, antiinflamatorios, antimicrobianos y antioxidantes, tales como, las frutas, las verduras, respectivamente. El consumo de suficiente agua puede combatir afecciones como el estreñimiento, que perjudica el tránsito intestinal.
Es de mencionar que aunque se considere que un plan de alimentación saludable contribuye en la pérdida de peso, este, por sí solo, no lo logra, por lo que es importante que se acompañe con ejercicios aeróbicos o levantamiento de pesas, por ejemplo.
Té verde
El portal, Tua Saúde, precisa que el té verde es rico en flavonoides y cafeína, que actúa como antioxidante, mismo que elimina los radicales libres que deterioran las células del cuerpo.
Entre los beneficios que se encuentran tras la ingesta de té verde, se cree que ayuda en la pérdida de peso porque tiene bioactivos. Además de tener un efecto sobre el metabolismo.
Sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas -explica el sitio web citado-, contrarrestan la caries y enfermedades como la periodontitis, que “ocurre cuando se presenta inflamación o la infección de las encías (gingivitis) y no es tratada”, asegura, MedlinePlus.
Esta bebida tiene catequinas que actúan como antioxidante, que “disminuye el estrés oxidativo y mejora la resistencia a la insulina”, por lo que puede reducir las probabilidades de padecer diabetes, ya que también tiene la capacidad de regular los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.
Modo de preparación
- Calentar una taza de agua.
- Agregar unas hojas o cucharada en polvo.
- Dejar reposar máximo 3 minutos.
- Consumir inmediatamente.
Es importante no hervir el agua, sino como se mencionó, tan solo calentar.