A diario el ser humano está expuesto a situaciones que ponen a prueba la resistencia emocional de cada uno. Normalmente, el trabajo puede generar momento de estrés en el día y esto podría reflejarse de forma negativa en el desempeño laboral.

Sin embargo, existen diferentes técnicas de respiración que pueden ayudar a mantener el control ante los diferentes escenarios que el día a día pone enfrente. La respiración es la clave para reducir el estrés, al analizar cómo reacciona el cuerpo humano ante emociones fuerte, la única constante que hay es la manera de respirar.

Por esta razón, conocer las diferentes técnicas de respiración ayudará a manejar la angustia, molestia e incluso la ansiedad que se puede llegar a sentir en un mismo día. Expertos en el área afirman que una mala respiración, puede traer como consecuencia la falla en algún órgano, ya que este no obtendrá el oxígeno necesario para funcionar correctamente.

Los momentos de estrés usualmente dejan secuelas en el organismo, sobre todo cuando tales situaciones persisten durante un prolongado período de tiempo. Una solución a largo plazo para ello, es trabajar en el manejo de las emociones, pero como todo en la vida, eso lleva tiempo.

Así que respirar de la manera correcta, podría ser un recurso útil para manejar el estrés, es por eso que las siguientes técnicas, son recomendadas constantemente para ello.

Respiración cuadrada

Esta técnica se recomienda realizarla 20 minutos antes de dormir, de la siguiente manera:

  • Primero que todo, la persona deberá sentarse sobre la cama con la espalda recta y las piernas cruzadas.
  • Luego deberá respirar de forma profunda durante 3 minutos intentando relajarse.
  • Luego, inspirar durante 3 segundos, seguido a ello se deberá retener el aire durante otros 3 segundos. Y, finalmente, exhalar el aire durante otros 3 segundos.
  • Por último, descansar durante 30 segundos y repetir los mismos pasos, incrementando la duración de los intervalos a 4 segundos.

Con el pasar de los días, la idea es ir aumentando el tiempo entre cada paso hasta llegar a los 7 u 8 segundos.

Respiración abdominal

A diferencia de la técnica anterior, que tenía como objetivo inflar el pecho, esta enfoca la respiración en el diafragma. Esta es una técnica muy eficaz para tratar el estrés, la tensión contenida y la ansiedad. Se realiza de la siguiente manera:

  • Lo primero es acostarse sobre la cama o sobre una colcha cómodamente, completamente recto.
  • Poner una mano en el pecho y otra en el vientre.
  • Inspirar profundamente por la nariz durante unos 3 segundos. Allí se notará cómo se hincha el vientre al tiempo que se estira la zona alta del pecho.

Lo ideal sería realizar 10 veces esta rutina. Se recomienda que se hagan lentamente.

Respiración nasal alternada

Lo ideal es practicar esta técnica un poco todos los días, de esta manera se notarán los beneficios. Esta forma de respirar ayuda a canalizar y a liberar el estrés, además de dirigir la atención únicamente hacia lo que se está haciendo.

  • Primero que todo, la persona deberá sentarse de la forma que se sienta cómoda, pero con la espalda recta.
  • Luego, deberá poner el pulgar derecho en la nariz para tapar la fosa nasal derecha.
  • Tomar aire profundamente por la fosa nasal izquierda.
  • En el momento en que se sientan los pulmones llenos de aire, cerrar la fosa nasal izquierda con el dedo anular derecho.
  • Exhalar por la fosa nasal derecha.
  • Volver a hacer lo mismo, pero al revés.

Inicialmente, esta técnica tiene un grado de complejidad, pero se volverá más sencillo en la medida que la persona la realice. Trayendo como beneficio una respiración que vaya de forma rítmica y que la persona se sienta más relajada.