Tal y como lo señala la Clínica Mayo, la fiebre es una elevación de la temperatura corporal, que se debe a una respuesta enviada del sistema inmunitario.
Usualmente, se asocia con enfermedades o infecciones que causan en algunas personas molestias, ”sin embargo, en el caso de los bebés, incluso una fiebre baja puede significar que hay una infección grave”, señala el centro médico especializado.
Los síntomas que experimenta una persona con más de 37,8 grados celsius pueden ser: sudoración, escalofríos, temblores, dolores de cabeza e incluso cambios en su estado de humor como irritabilidad.
Es entonces que la Clínica explica que la temperatura es una relación entre la pérdida de calor y su producción, en donde el hipotálamo es protagonista regulando la temperatura durante el día.
Enfermedades relacionadas con la temperatura corporal
La artritis reumatoide, las infecciones virales, el cáncer y hasta el consumo de medicamentos pueden causar fiebre, por lo que es importante siempre consultar con un profesional de la salud para estar bajo supervisión médica.
Pero hay afecciones que no necesariamente elevan la temperatura corporal ni superan los 38 grados celsius, no obstante, podrían estar advirtiendo de una complicación sobre la salud, según la publicación de Elsevier “Trastornos de la temperatura corporal”.
Golpes de calor
Ninguna persona está exenta de insolarse (golpe de calor), que según la Real Academia Española (RAE) es un “malestar o enfermedad producidos por una exposición excesiva a los rayos solares” o la “cantidad de energía solar recibida por una superficie”. Los síntomas más comunes son: enrojecimiento de la piel, diarrea y vómitos.
De acuerdo con un artículo publicado por el portal Tua Saúde y revisado por Manuel Reis, una persona que esté insolada debe acudir de manera inmediata a un centro médico para ser atendida. Sin embargo, las compresas frías, no congeladas; la frecuente hidratación, preferiblemente con agua; y la estadía en un lugar con sombra, son consejos que pueden ayudar a calmar los efectos del sol.
La insolación puede ser tan grave, puntualiza otra publicación del sitio web citado, revisado por la doctora Clarisse Bezerra, que existen posibilidades de que se presente una afectación en el sistema nervioso, desencadenando un estado de coma. Además, las probabilidades de tener una infección aumenta por el grado de las quemaduras.
Hipertermia maligna
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) la hipertermia maligna (MH) es una enfermedad “que ocasiona una rápida elevación de la temperatura corporal y contracciones musculares intensas”, debido a la anestesia general.
De acuerdo con el artículo de Elsevier, generalmente la sintomatología que se relaciona con esta afección es una alteración en el calcio que afecta los músculos y causa presión arterial baja que se conoce como hipotensión seguida de arritmias.
No obstante, la temperatura corporal alta sin fiebre también puede tener otras complicaciones sobre la salud, que puede ser por una fase del ciclo menstrual, estrés e incluso calor.
Cabe recordar que, el estrés es “la forma” en la cual el cuerpo da respuesta a una situación, es decir, cómo reacciona ante un hecho que puede ser retador o requiere exigencia, según MedlinePlus, que no necesariamente provoca fiebre, pero sí eleva la temperatura corporal.
Durante el estrés, el cuerpo libera hormonas enviando una señal para actuar en un momento determinado. Sin embargo, la glucosa en la sangre y la presión arterial se pueden ver altamente afectadas.
Cabe señalar que, no se considera que el estrés sea malo, ya que puede ayudar en la reacción ante situaciones que coloquen en riesgo la vida de una persona; pero convivir con él puede desarrollar graves afecciones sobre la salud.