Aunque mantener los pies y las manos frías puede ser una condición normal para algunos, en otros casos no lo es, ya que se asocia con la enfermedad de Raynaud, que de acuerdo con la Clínica Mayo “causa sensación de adormecimiento y frío en algunas zonas del cuerpo” que se debe al estrés o a climas de temperatura baja.
Aunque no se conocen las causas de esa enfermedad, esta se desarrolla cuando las arterias se estrechan e impiden el flujo óptimo de sangre. Existen dos tipos de Raynaud:
- El primario: se desarrolla usualmente en aquellos que tienen entre 15 a 30 años y sus síntomas no son graves.
- El secundario: es más grave, se presenta en mayores de 40 años y se asocia en algunos casos con enfermedades subyacentes, cosa que no ocurre con el primario.
Entre los signos que más se destacan se encuentran principalmente las manos y los pies fríos, siendo el hormigueo y el entumecimiento los más relevantes.
Además, la piel tiende a cambiar de color como consecuencia del estrés y el clima, es decir, que primero tiene un aspecto blancuzco y luego azul, por lo que cuando la temperatura corporal aumenta, la circulación mejora. Es de mencionar que no solo los pies y las manos se enfrían, sino que la nariz y/o las orejas entre otras partes del cuerpo, también lo hacen.
Entre los problemas relacionados con Raynaud se encuentran complicaciones con las arterias, síndrome de túnel carpiano, lesiones en los pies y en las manos. Además, el consumo de tabaco y de algunos medicamentos pueden incidir.
¿Quiénes son más propensos a desarrollarla?
Las mujeres tienden a ser más vulnerables a padecer esta enfermedad que los hombres. Además, aquellos que viven en climas fríos tienen más probabilidades de desarrollarla junto con el factor hereditario.
A lo anterior se suman otros índices de riesgo como trabajar con elementos que constantemente vibran que causan traumatismos. Asimismo, el lupus y la esclerodermia se ven altamente relacionados.
Para poder prevenir el desarrollo de Raynaud, la institución americana de ciencia y salud aconseja que ante la exposición de climas fríos se usen abrigos, guantes, y elementos que conserven el calor. Asimismo, prender la calefacción del automóvil. En conclusión, usar prendas que generen calor independientemente del lugar frío en el que se encuentre.
El lupus relacionado con Raymund
El lupus es una enfermedad autoinmune que perjudica las articulaciones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y hasta el cerebro.
Aunque las mujeres son quienes tienen mayor riesgo de padecerla, los hombres no están exentos a desarrollarlo y los síntomas más comunes son las erupciones en la piel, la fiebre, los dolores musculares, las manos frías y los pies, el cansancio, las úlceras, entre otras.
Esclerodermia y las manos frías
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, menciona que al igual que el lupus, la esclerodermia es un trastorno donde el sistema inmunitario ataca por error las células buenas del cuerpo: “Es una enfermedad que consiste en la acumulación de tejido similar al cicatricial en la piel y en otras partes del cuerpo. También daña las células que recubren las paredes de arterias pequeñas”, señala la institución americana.
Entre los signos más comunes de esta enfermedad autoinmunitaria se encuentran, la pérdida de cabello, entumecimiento en los brazos, manos y antebrazos, que se vuelven azules o blancos por las temperaturas frías.
De igual manera, las articulaciones se ven afectadas debido a que estas se inflaman e impiden el movimiento. A nivel digestivo, la diarrea, el reflujo, y estreñimiento son más evidentes.