Dormir es una acción diaria importante para el bienestar del cuerpo humano. La forma común de hacerlo es con la boca cerrada; sin embargo, algunas personas suelen hacerlo con la boca abierta. Aunque parezca una práctica sin importancia, se debe tener mucho cuidado porque puede tener efectos negativos en la salud.
“Lo natural es dormir con la boca cerrada porque nuestro organismo está diseñado para que respiremos por la nariz. Si abrimos la boca para tomar aire cuando estamos dormidos, la mayoría de las veces significa que la nariz no funciona correctamente, por lo que puede haber una patología nasal o nasofaríngea”, explicó a El país Miguel Fresnillo, otorrinolaringólogo en el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid
Al dormir con la boca abierta, se incrementa el riesgo de padecer diferentes afecciones. En primer lugar, caries, debido a que al dormir de esta forma se reseca la cavidad oral y se disminuye el ph de la boca. Esto permite que los gérmenes se queden con facilidad en las encías.
En ese mismo sentido, también se pueden presentar otras afecciones como faringitis.
“Cuando el aire entra por la nariz, pasa por los cornetes, unas estructuras muy vascularizadas que calientan y le dan mucha humedad al aire para que pase hacia los pulmones. Cuando respiras por la boca, este paso de calentar y humedecer no se da, por lo que eso lo tiene que hacer la garganta, esta acaba resecándose y llegan las faringitis crónicas”, explicó a El país Marina Carrasco, presidenta de la Comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
En caso de observar que se duerme de esta forma, lo recomendable es consultar a un médico para que realice un diagnóstico correcto y se inicie un tratamiento oportunamente, pues con el paso del tiempo al dormir con la boca abierta, hay un riesgo alto de roncar.
“Si el aire no circula bien de la nariz a la faringe y lo que hacemos es abrir la boca, que es la segunda opción que tenemos para mantener la ventilación, las presiones del aire colapsan la faringe y se produce ese ruido respiratorio, el ronquido, que al cabo del tiempo puede acabar convirtiéndose en la mayoría de los casos en apneas, que son pausas respiratorias durante el sueño”, mencionó en El país Miguel Fresnillo.
Apnea obstructiva del sueño
Dormir es una acción muy importante para el bienestar del cuerpo humano. La apnea del sueño es una de las causas por las que el cuerpo se siente cansado cada mañana, a pesar de haber dormido.
Este ”es un trastorno común en donde la respiración se interrumpe o se hace muy superficial. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Quienes padecen de este trastorno no son conscientes de que lo tienen. En palabras de Sanitas, entidad de salud, a continuación algunos síntomas que pueden identificar las personas para conocer si tienen apnea del sueño:
- Despertarse súbitamente con un ronquido o un resoplido.
- Tener la sensación al levantarse de no haber descansado y hacerlo con dolor de cabeza o sequedad de boca.
- A lo largo del día presentar somnolencia, signos de fatiga, pérdida de concentración o irritabilidad.
Si se sospecha de tener este trastorno, es necesario consultar al médico para iniciar un tratamiento a tiempo y mejorar la calidad del sueño. Para los pacientes que presentan una leve apnea del sueño, el experto puede recomendar solamente cambios en su estilo de vida, como perder peso o evitar fumar.