La boca es la puerta de entrada para las vías digestivas y respiratorias, de ahí la importancia de una buena higiene. Varios estudios han coincidido en que de la salud oral depende el buen desempeño de la salud en general de cada persona.
De hecho, uno de los primeros hábitos que se aprende desde pequeños es el lavado de los dientes, para tener una buena salud bucal: cepillar hacia arriba, hacia abajo, a los lados, hacia adelante, hacia atrás, en círculos, todos los días, tres veces al día. A muchos les cuesta, pero ahí está la clave para tener dientes sanos y fuertes.
La alimentación también desempeña un papel importante en la salud bucal, toda vez que una dieta sana ayuda a preservar el esmalte dental, la capa externa de las coronas de los dientes. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, dijo a Cuídate Plus que “el esmalte dental es un tejido que prácticamente no tiene células. Está formado por minerales (hidroxiapatita) que se depositan de manera perfecta durante la etapa de formación, constituyendo un conjunto de prismas. Se trata del tejido más duro del organismo. La función principal del esmalte es la de protección”.
Debido a la constante exposición que tiene el esmalte de los dientes, este tiende a perder sus minerales y la saliva –de cierto modo– se encarga de devolverle los minerales. “Cuando se produce un desequilibrio, la estructura de los prismas del esmalte se ve alterada y el esmalte se debilita”, explicó Castro.
Hay dos causas principales que contribuyen al debilitamiento del esmalte: las causas químicas, es decir, los ácidos, y las causas mecánicas, los hábitos poco saludables de las personas. Lo anterior sumado a otros factores como algunos virus, parto prematuro, medicamentos o hipomineralización incisivo-molar que pueden alterar la formación del esmalte de los dientes.
“Muchas alteraciones del esmalte se acompañan de un aumento de la sensibilidad dentaria, precisamente como consecuencia de la pérdida de la protección del esmalte. Las coronas de los dientes afectados ven incrementado su riesgo de padecer caries al estar más debilitadas”, destacó el especialista y añadió que también se puede observar menos brillo en el esmalte, coloración amarillenta y hasta porosidad. En ese sentido, la principal medida que deben tomar las personas es hacer un buen cepillado de los dientes.
Hay dos tipos de alimentos que pueden debilitar el esmalte de los dientes: los azucarados y los ácidos. Los primeros se metabolizan en un ácido (láctico). “Todos los alimentos dulces, especialmente los más retentivos –tipo gomas, que se adhieren a los dientes–, y más si son consumidos entre horas, son sumamente perjudiciales para el esmalte”, afirmó Castro. En el caso de los ácidos, como es el caso de los cítricos –naranja, limón, kiwi–, actúan de inmediato sobre el esmalte.
Estas dos clases de alimentos producen una reducción del pH de la boca, que cuando se hace más ácido actúa sobre el esmalte y provoca la pérdida de minerales de los dientes. Las bebidas carbonatadas o energéticas también pueden dañar la salud de los dientes.
Pese a la afección de estos alimentos a los dientes, no quiere decir que se deban dejar de consumir. La revista Consejos de tu Dentista, del Consejo General de Dentistas de España, hace una serie de recomendaciones para evitar el daño del esmalte y de los dientes en general.
Esperar entre 30 y 45 minutos para cepillarse los dientes después de consumir dulces o bebidas para que el esmalte se mineralice; beber con pitillo para reducir el contacto del ácido con los dientes; evitar bebidas carbonatadas y ácidas; usar un cepillo de cerdas suaves; usar pasta dental que contenga flúor, y no comer nada una hora antes de dormir son algunos de los consejos.
Así como hay alimentos que dañan el esmalte, hay otros productos que ayudan a prevenir el daño. Derivados lácteos, como los quesos y el yogur, ya que al aumentar el pH de la saliva contrarrestan el efecto de los ácidos; té verde, rico en flúor; frutos secos, como las nueces y las almendras, ricos en en minerales como calcio, fosfato, potasio y magnesio; vegetales de hojas verdes (espinacas, repollo, etc.) con alto contenido en calcio, son algunos de los alimentos que recomendó Juan Carlos Llodra, director ejecutivo del Consejo General de Dentistas, a Cuídate Plus.