Contar con el conocimiento acerca de los alimentos seguros y saludables para el perro resulta fundamental para garantizar su salud y bienestar. Algunos alimentos que forman parte de la dieta humana pueden ser perjudiciales para los perros, generando trastornos gastrointestinales como vómitos, diarrea y malestar estomacal, e incluso en situaciones más críticas, ocasionar envenenamiento e intoxicación.
Estar informado acerca de lo que es apropiado y seguro para la mascota demuestra un elevado nivel de responsabilidad por parte del dueño. Esto no solo previene complicaciones potenciales, sino que también asegura que el perro reciba el cuidado adecuado. Buscar el consejo de un veterinario y adherirse a las recomendaciones respecto a la alimentación del perro representa la mejor forma de garantizar que se le proporciona una dieta adecuada.
A continuación se presentan algunos alimentos que se deben evitar para el consumo canino.
Alimentos que no debería consumir un perro
Chocolate
De acuerdo con lo informado por el portal zooplus.es, “la composición de este producto incluye teobromina y cafeína, componentes que los perros no pueden metabolizar de manera eficiente”. Estas sustancias tienen el potencial de generar efectos adversos como vómitos, diarrea, temblores, aumento del ritmo cardíaco e incluso convulsiones. En situaciones más graves, la ingestión de estas sustancias puede llevar al fallecimiento del animal.
Aguacate
El aguacate contiene un componente llamado persina que puede desencadenar síntomas como vómitos y diarrea en los perros. Además, la presencia de un hueso grande en el centro del aguacate representa un riesgo potencial de asfixia u obstrucción intestinal para los perros.
Uvas y pasas
Aunque no se ha identificado con precisión el componente específico responsable de la toxicidad de las uvas y pasas en los perros, se ha constatado que su consumo puede inducir insuficiencia renal aguda. Esto puede resultar en síntomas tales como vómitos, diarrea, letargo y pérdida de apetito en los perros.
Productos lácteos
Una considerable cantidad de perros carece de la enzima lactasa en cantidades adecuadas para procesar la lactosa presente en los productos lácteos. Esta carencia puede derivar en dificultades gastrointestinales como vómitos, diarrea y malestar estomacal en los caninos.
Cebolla y ajo
Estos alimentos albergan componentes que tienen el potencial de perjudicar los glóbulos rojos de los perros, generando un tipo de anemia conocida como anemia hemolítica. Los signos indicativos pueden abarcar debilidad, falta de vitalidad, problemas respiratorios y la producción de orina de tonalidad oscura.
Frutos secos
La ingesta de nueces y alimentos similares puede desencadenar en los perros síntomas tales como debilidad muscular, temblores, episodios de vómitos, fiebre y dificultades en el movimiento. Aunque no se ha determinado con precisión el motivo exacto de esta toxicidad, incluso una cantidad reducida puede provocar efectos perjudiciales en los caninos.
Huesos cocidos
Los huesos que han sido cocidos presentan la posibilidad de fragmentarse en fragmentos pequeños y afilados. Este proceso incrementa la probabilidad de generar obstrucciones en el intestino, perforaciones en el sistema digestivo y lesiones en la boca o el esófago.
Xilitol
El edulcorante artificial hallado en chicles, dulces sin azúcar y artículos horneados, tiene el potencial de desencadenar una liberación rápida y excesiva de insulina en los perros. Esto desencadena una reducción peligrosa en los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede dar lugar a síntomas como vómitos, descoordinación, episodios convulsivos y, en situaciones más severas, insuficiencia hepática.
Comida chatarra
“La ingesta de alimentos con alto contenido de grasas y sal puede resultar en malestar estomacal, inflamación del páncreas (pancreatitis) y complicaciones a largo plazo, como la obesidad, la cual se asocia con diversos problemas de salud en los perros”, según informó anicira.org.
Si existen dudas adicionales acerca de la alimentación de la mascota, es recomendable consultar a un veterinario de confianza para asegurar su seguridad y bienestar. Cabe resaltar que la manera más efectiva de proporcionar una dieta saludable al perro es ofrecerle alimentos específicamente diseñados para su especie.