La presión arterial es una medición de la fuerza sobre las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Por ello, medirla es importante, ya que cuando se eleva (hipertensión) no se presentan síntomas y la presión arterial alta con frecuencia se descubre durante una consulta con el proveedor.

Además, la biblioteca explicó que todos los adultos de 18 años de edad y mayores deberían hacerse revisar la presión arterial periódicamente:

  • Una vez por año para las personas con factores de riesgo para presión alta, incluyendo a las personas con sobrepeso u obesos.
  • Cada tres a cinco años para los adultos entre los 18 a 39 años de edad con presión arterial más baja de 130/85 mm Hg y no tienen otros factores de riesgo.

Así las cosas, el Instituto Superior de Formación Profesional Sanitaria Claudio Galeno, explicó que “la medida de la tensión arterial, como indican los especialistas, se puede realizar en los dos brazos, pero hay que tener muy en cuenta que la medición siempre se realice en el mismo brazo”.

Además, la biblioteca explicó que se mide de la siguiente forma:

  • Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

Factores de riesgo

  • Edad. El riesgo de tener presión arterial alta aumenta a medida que se envejece. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres, pero las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
  • Raza. La presión arterial alta es particularmente frecuente en las personas de ascendencia africana y, a menudo, aparece a una edad más temprana en relación con las personas de raza blanca.
  • Antecedentes familiares. La presión arterial alta suele ser hereditaria.
  • Sobrepeso u obesidad. Cuanto más se pesa, más sangre se necesita para suministrarles oxígeno y nutrientes a los tejidos. A medida que la cantidad de sangre que fluye a través de los vasos sanguíneos aumenta, también lo hace la presión en las paredes de las arterias.
  • Falta de actividad física. Las personas que no están físicamente activas tienden a tener una mayor frecuencia cardíaca. Cuanto mayor es la frecuencia cardíaca, más deberá trabajar el corazón con cada contracción, y mayor será la fuerza sobre las arterias.
  • Consumo de tabaco. Fumar o mascar tabaco no solo aumenta de inmediato la presión arterial en forma temporal, sino que las sustancias químicas que contiene el tabaco pueden dañar el recubrimiento de las paredes de las arterias. Esto puede provocar el estrechamiento de las arterias y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. El tabaquismo pasivo también puede aumentar el riesgo de padecer estas enfermedades.
  • Cantidad insuficiente de potasio en tu dieta. El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sodio en las células. Un equilibrio adecuado de potasio es fundamental para mantener una buena salud del corazón.
  • Consumo excesivo de alcohol. Con el tiempo, beber en exceso puede dañar el corazón. Beber más de una copa al día para las mujeres y más de dos al día para los hombres puede afectar la presión arterial.
La presión arterial alta no tiene síntomas. | Foto: Getty Images
  • Estrés. Los niveles altos de estrés pueden provocar un aumento temporal de la presión arterial. Los hábitos relacionados con el estrés, como comer en exceso, fumar o beber alcohol, pueden provocar un mayor aumento de la presión arterial.
  • Ciertas enfermedades crónicas. Ciertas enfermedades crónicas también pueden aumentar el riesgo de tener presión arterial alta, incluidas la enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño.