El tequila es una bebida alcohólica tradicional de México, que resulta de la fermentación y posterior destilación del jugo procedente del agave, una planta a la que también se le conoce con el nombre de maguey.
Para que sea considerado Tequila, el agave tiene que proceder de la zona de denominación de origen y ser de la variedad agave azul o agave tequilana. Existen 295 tipos diferentes de agaves, pero solo la variedad azul se usa para la preparación de esta bebida alcohólica.
Dicen los expertos, que cuando no se cumplen estas condiciones se habla de mezcal, otro licor que procede del jugo de agave, o de otras bebidas relacionadas con el agave como el pulque.
Esta bebida ancestral, procedente del pueblo que lleva su mismo nombre (Tequila), en el estado de Jalisco, ofrece una serie de beneficios al organismo si se bebe con moderación, pues tiene ciertas propiedades, entre ellas que es bajo en azúcar y ayuda al cuerpo a absorber mejor el calcio.
Según la Sociedad Química Americana, el tequila reduce los niveles de glucosa gracias a su contenido de agavinas, una forma natural de azúcar que se encuentra en el agave, que actúan como fibra dietética y reduce la glucosa de la sangre.
Contra la osteoporosis
Por otro lado, una investigación realizada por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional o Cinvestav, institución pública mexicana dedicada al desarrollo de la ciencia, encontró que los fructanos producidos en el proceso de producción del tequila mejoran la absorción del calcio y magnesio por parte del organismo, minerales que son determinantes para evitar problemas óseos como la osteoporosis.
Sin embargo, según el portal American Health and Fitness, para que sea realmente efectivo, la buena salud de las personas es esencial, especialmente si se tiene una flora intestinal dispuesta a fermentar los fructanos y convertirlos en ácidos grasos.
De igual forma, el mencionado sitio web indica que esta bebida ayuda al estómago a obtener los nutrientes necesarios en beneficio de la digestión, gracias a los altos niveles de inulina de agave, que hacen que el intestino delgado pueda producir bacterias sanas que ayudan a mejorar el metabolismo y el sistema digestivo.
Bajar de peso
Otro de los beneficios que han sido estudiados está relacionado con la pérdida de peso. Los análisis realizados por la Sociedad Química Americana, indican que el tequila es una de las bebidas que no hace subir de peso, al contrario, ayuda a eliminar toxinas y el agave aporta para que la persona no acumule grasa. Además contiene bajos niveles de azúcar y calorías.
Beber tequila también ayuda a relajar el sistema nervioso, una alternativa para las personas que padecen de insomnio. Sin embargo, la recomendación es que este consumo no se realice todos los días para evitar adicciones.
Los análisis también indican que el tequila optimiza las funciones cardíacas gracias a que ayuda a disolver las grasas, reduciendo los niveles de colesterol y bajando la presión arterial, lo que minimiza los riesgos de padecimientos cardiovasculares.
De otra parte, ayuda a contrarrestar la diabetes. Cuando una persona padece esta enfermedad es porque no se produce la insulina necesaria o esta hormona no hace bien su trabajo. Diversos estudios indican que el agave estimula la hormona GLP-1, que incrementa su producción, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con un artículo publicado en el diario El Universal, de México.
Los beneficios que se obtengan de esta bebida siempre serán con un consumo moderado, pues al igual que sucede con los demás licores, si se ingiere en exceso, puede resultar perjudicial para la salud. Por ejemplo, puede causar dependencia al alcohol, cirrosis y hasta problemas personales.
El Centro para el Control y Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, recomienda el consumo diario de esta bebida sea de 40 mililitros. Si se excede esta cantidad se puede ocasionar efectos adversos al organismo.