La piel es el órgano más grande del cuerpo y elegir los productos adecuados hará que luzca reluciente y saludable, ya que con el pasar del tiempo esta se ve más delgada, más pálida y transparente (traslúcida).

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que los cambios en la piel están relacionados con factores ambientales, constitución genética, nutrición, entre otros. Sin embargo, el factor individual más importante es la exposición al sol.

Por tal razón, la revista Grazia revela cinco tratamientos para cuidar y limpiar la piel y son:

1. Mezclar una cucharada de azúcar, una de aceite de oliva y media cucharada de miel hasta conseguir una pasa homogénea. Después, aplicarla en el rostro por 15 minutos y retirar con agua fría.

2. Mojar un algodón con vinagre de manzana y pasarlo sobre el rostro limpio. Posteriormente, se esperan 20 minutos y se enjuaga.

3. Aplicar sobre el rostro aloe vera y dejar actuar por 30 minutos.

4. Mezclar una clara de huevo con dos gotas del jugo de un limón más un poco de avena, para después aplicar sobre el rostro y dejar actuando por 15 minutos una vez a la semana.

5. Rallar la cáscara de la naranja en media taza de agua tibia y dejarla remojar por 24 horas. Después, aplicar en el rostro por 15 minutos y enjuagar.

De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, otras recomendaciones para cuidar la piel, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, incluyen:

1. Proteger la piel del sol. Una vida de exposición al sol puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel. Por tal razón, lo recomendado es:

  • Buscar lugares con sombra. Evitar el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que es cuando los rayos solares son más intensos.
  • Usar ropa de protección. Utilizar prendas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha.

2. Tener una dieta saludable. Esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

3. No fumar. Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro, ya que:

  • La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
  • Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
  • Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
  • El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.