Para nadie es un secreto que a la hora de bajar de peso de manera rápida hay que tener ciertos hábitos alimenticios y cambiar algunas actividades del estilo de vida.
Además, el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y también es ideal para perder peso, ya que la falta de sueño hace que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito. El insomnio provoca, además, que el estómago libere más grelina (la hormona del apetito) y ambas acciones hacen que dormir poco se asocie a la obesidad, según explicó la Fundación Española del Corazón.
¿Cómo lograr adelgazar mientras se duerme?
Entrenar con intensidad, logrará que el cuerpo se recupere mejor, por lo que la energía que se gaste durante el día producirá una quema de más calorías durante la noche mientras se duerme.
Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio -también conocidos como ejercicios aeróbicos- son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa, mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.
De todos modos, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir los objetivos diarios.
Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Lo vital es que se tenga un gasto energético.
Por su parte, sobre la alimentación, la base para lograr adelgazar sigue siendo una dieta saludable de bajas calorías, que es cuando las personas consumen menos calorías de las que se gastan en el día a día y Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunos consejos para reducir la ingesta de calorías: comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente, reemplazar los granos refinados por cereales integrales, comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos; reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta, y elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
Además, los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir ocho horas y no saltarse ninguna comida diaria.
Sobre la misma línea, durante el proceso de pérdida de peso, las personas pueden sentir ansiedad, rabia, tristeza o frustración y estos sentimientos podrían frenarlo, ya que aumentan las ganas de comer. Por consiguiente, es importante buscar alternativas diferentes como tomar agua, comer algún fruto seco o tomar un café en vez de comer en exceso, ya que esas emociones solo llevan a tener malos hábitos.
De igual manera, según el portal ‘Adelgazar en Casa’, antes de dormir es recomendable un baño relajante con agua tibia para lograr un descanso pleno; “el cuerpo trabaja más activamente en temperaturas bajas para elevar la temperatura corporal”, de acuerdo con el portal citado.
Adicionalmente, dormir sin ningún tipo de dispositivo móvil ayudará a relajar el cuerpo, ya que estos aparatos emiten la “luz azul”, la cual retrasa el sueño REM profundo que el cuerpo necesita con tanta urgencia, según información del portal anteriormente mencionado.