La tiroides es una pequeña glándula ubicada en la parte delantera del cuello. Produce hormonas que se encargan de controlar la manera como el cuerpo usa la energía. Estas afectan a casi todos los órganos del cuerpo y controlan muchas de las funciones del mismo, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Por ejemplo, inciden en la respiración, frecuencia cardíaca, peso, digestión y estados de ánimo. Sin suficientes hormonas tiroideas, muchas de las funciones del organismo se vuelven más lentas, con las consecuencias que esto sugiere.

La tiroides depende de un adecuado consumo de yodo para su normal funcionamiento. | Foto: Getty Images

Cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas para satisfacer las necesidades del cuerpo, se conoce como hipotiroidismo o tiroides hipoactiva y sus principales síntomas son los siguientes:

  • Fatiga
  • Aumento de peso
  • Rostro hinchado
  • Problemas para tolerar el frío
  • Dolor articular y muscular
  • Estreñimiento
  • Piel seca
  • Cabello seco y delgado
  • Disminución de la sudoración
  • Períodos menstruales intensos o irregulares
  • Problemas de fertilidad en mujeres
  • Depresión
  • Baja frecuencia cardíaca
  • Bocio, un agrandamiento de la tiroides que puede hacer que el cuello se vea hinchado. A veces puede causar problemas para respirar o tragar.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que aproximadamente unas 750 millones de personas padecen alguna patología tiroidea como hipotiroidismo, hipertiroidismo, tiroiditis y cáncer de tiroides, entre otras.

Se dice que la dieta tiene mucho que ver con el funcionamiento de la tiroides, aunque, en general, según el instituto de investigación Mayo Clinic, lo más importante es consumir la cantidad adecuada de yodo en la alimentación. “Si se sigue una dieta balanceada, no es necesario tomar suplementos de yodo. De hecho, demasiado de este mineral puede causar hipertiroidismo en algunas personas”, precisa la citada fuente. El yodo es utilizado por la tiroides para producir las hormonas.

Hay alimentos que son clave para que el cuerpo reciba y pueda absorber el yodo que requiere. | Foto: Getty Images

Hay alimentos en particular que tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo, por lo que debe evitarse o reducir su consumo si la persona registra problemas con esta importante glándula.

Cacahuetes

El portal Saber Vivir de España asegura que este alimento contiene goitrógenos, sustancias que se encuentran naturalmente en varios alimentos y que interfieren con la función de la glándula tiroides. Esto significa que pueden impedir que la tiroides fabrique las hormonas que el cuerpo requiere para su normal funcionamiento. El inconveniente se genera con la cáscara, así que si se consumen, lo mejor es pelarlos.

Coles

Es muy frecuente que las personas consuman las coles en ensaladas y principalmente crudas. Sin embargo, de acuerdo con la citada fuente, estos vegetales contienen compuestos de efecto bociogéno, es decir, que tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo. En caso de padecer hipotiroidismo, lo recomendable es consumir estos productos de forma moderada y siempre cocinados.

Yuca y boniato

Estos dos alimentos contienen sustancias que compiten con el yodo. Lo ideal es cocinarlos bien para que no generen efecto sobre la tiroides.

Hígado

Este alimento no debe consumirse en exceso, debido a que contiene ácido alfa lipoico que puede interferir con fármacos para el hipotiroidismo.

Las personas que sufren de hipotiroidismo deben consumir cebada con moderación. | Foto: Getty Images

Cereales con gluten

Su consumo puede dificultar la absorción de los medicamentos de remplazo de la hormona tiroidea. Es por esta razón que los especialistas recomiendan una dieta libre de gluten para las personas con enfermedad tiroidea autoinmune, precisa en una publicación de la revista Mejor con Salud, la nutricionista Elisa Morales. Por ello se deben evitar productos procesados a base de trigo, cebada, centeno, espelta y kamut.

Soya

Morales asegura que la soya y sus derivados contienen isoflavonas, un fitoestrógeno que altera la función de la glándula tiroides, en especial en pacientes con deficiencia de yodo. Se ha sugerido que los alimentos con soya pueden aumentar la dosis de hormona tiroidea requerida por los pacientes con hipotiroidismo y por ello se debe evitar o regular el consumo en cualquiera de sus presentaciones.

Embutidos

Los embutidos son ricos en nitritos, nitratos y otras sustancias que afectan la condición de la tiroides. Cuando se incluyen con excesiva frecuencia y sin moderación en la dieta, pueden conducir al hipotiroidismo y, ante la enfermedad, generan complicaciones tanto en el metabolismo como en la salud cardiovascular, precisa la experta.