La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón ya no tiene la capacidad para bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo eficientemente. Cuando esto se presenta, las personas pueden empezar a manifestar algunos síntomas.
“La insuficiencia cardíaca se desarrolla con el tiempo a medida que la acción de bombeo del corazón se debilita o se hace más difícil llenar adecuadamente el corazón con sangre entre latidos. Puede afectar el lado derecho, el izquierdo o ambos lados del corazón. La insuficiencia cardíaca no significa que el corazón haya dejado de funcionar o esté a punto de dejar de funcionar”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la hinchazón en las piernas, en los tobillos y en los pies son señales de alerta sobre una posible insuficiencia cardíaca.
Asimismo, existen otros síntomas que pueden alertar. Estos incluyen:
- Falta de aliento durante una actividad o cuando se está acostado
- Fatiga y debilidad
- Latidos del corazón rápidos o irregulares
- Menor capacidad para hacer ejercicio
- Tos o sibilancia al respirar constantes con moco blanco o rosa manchado de sangre
- Hinchazón del área del vientre (abdomen)
- Aumento de peso muy rápido debido a la acumulación de líquidos
- Náuseas y falta de apetito
- Dificultad para concentrarse o menor estado de alerta
- Dolor en el pecho si la insuficiencia cardíaca es producto de un ataque cardíaco
Esta afección puede ser grave si no es tratada oportunamente. Los pacientes con esta enfermedad pueden tener síntomas que ponen en riesgo su vida. En algunos casos pueden requerir de un trasplante de corazón o de un dispositivo de asistencia ventricular.
“El tratamiento adecuado puede mejorar los signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca y puede ayudar a algunas personas a vivir más tiempo. Los cambios en el estilo de vida, como perder peso, hacer ejercicio, reducir el consumo de sal (sodio) en la dieta y controlar el estrés, pueden mejorar la calidad de vida”, apunta Mayo Clinic.
¿Cómo cuidar el corazón?
El corazón es uno de los órganos más importantes para el funcionamiento del cuerpo humano. Este es el encargado de una acción muy relevante: “Bombear sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes al cuerpo y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales. A medida que la sangre viaja por el cuerpo, el oxígeno se consume y la sangre se convierte en desoxigenada”, detallan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Para mantener un corazón sano también es importante realizar actividad física y tener hábitos saludables. La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) señala algunas recomendaciones para la salud cardíaca.
- Tener una dieta saludable: se deben consumir alimentos con bajo contenido en sal y en sodio. Limitar el consumo de alimentos con grasas trans, debido a que puede causar un infarto. Igualmente, moderar la ingesta de azúcares.
- Atención a los problemas de salud: se debe estar atento a enfermedades como la hipertensión, diabetes y colesterol alto, ya que estas afecciones aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Para esto, se deben realizar exámenes periódicos y si el médico diagnostica alguna de estas afecciones, seguir las recomendaciones y tomar la medicación a tiempo.
- Tener cuidado con el consumo de la aspirina: el uso diario de este medicamento ayuda a prevenir ataques cardíacos, pero no es saludable para todas las personas. Por esto, antes de hacerlo, se debe consultar al médico, para conocer los efectos y la dosis adecuada.