En 1868 el francés Jean-Martin Charcot, conocido como el ‘padre de la neurología‘ descubrió por primera vez la esclerosis múltiple(EM). El hallazgo sucedió por un hecho desafortunado e inesperado. Su criada, quien había desarrollado síntomas extraños como temblor, dificultades en el habla y movimientos oculares anormales, llamó la atención del profesor de la Universidad de París, quien durante el proceso degenerativo de su enfermedad, trató de identificar qué le sucedía para salvarle la vida.Aunque sus tratamientos no tuvieron éxito y la criada murió tiempo después, el médico le realizó una autopsia que le permitió descubrir las características cerebrales que se escondían detrás de los síntomas. Así pudo conectarlos e iniciar los primeros estudios que permitirían identificar y empezar a tratar posteriormente la EM.Hoy ya se ha avanzado mucho en su investigación. La Organización Mundial de Salud la define como un trastorno neurológico que afecta y compromete de manera importante las funciones normales de las personas y causa una discapacidad significativa en más del 30% de los pacientes. Esto sucede porque la EM es una enfermedad crónica y progresiva del Sistema Nervioso Central, que afecta al cerebro y la médula espinal. Es una condición autoinmune y desmielinizante (que afecta la mielina, sustancia que envuelve y protege las conexiones de las neuronas), lo que compromete de manera considerable las funciones normales del cerebro, la médula espinal y el nervio óptico.Lea también: Así es vivir con esclerosis múltipleComo consecuencia, el cerebro y el resto del cuerpo se hacen más lentos o se bloquean, produciendo síntomas como fatiga permanente, problemas con la vista y la coordinación, además de sensaciones de entumecimiento o pinchazos. Los pacientes también pueden experimentar cansancio, debilidad muscular, problemas de memoria y equilibrio.De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología (SEN), la esclerosis múltiple es la enfermedad que más discapacidad neurológica genera a nivel mundial, presentándose principalmente en personas entre los 20 y los 45 años. En el mundo afecta a 2,3 millones de personas y en Colombia, se estima que 7 de cada 100.000 habitantes vive con esta condición, es decir cerca de 3.000 personas.En el país aunque el Estado se hace cargo de su tratamiento a través de la Cuenta de Alto Costo (CAC), no es un secreto que es una enfermedad sumamente costosa. Como informó SEMANA, en el artículo El real costo de la esclerosis múltiple en Colombia, este mal representa casi el 10 por ciento del gasto colombiano en salud y puede costar por paciente, en fase II de discapacidad, 21.713 dólares en promedio. Pero el mayor de los problemas no es ese. Según los investigadores, el impacto que genera en la productividad y la vida de las personas que lo padecen es el detonante crucial.Muchos de ellos se ven limitados a dejar de realizar actividades sociales y laborales, por lo que se ven excluidos repentinamente de la vida normal. Aspecto que muchos de los estudios no tienen en cuenta a la hora de sumar la alta cuenta que significa vivir con la condición. A continuación, una infografía sobre todo lo que debería conocer sobre esta enfermedad: