La preocupación en Asia por un nuevo tiempo de neumonía crece con las horas. Luego de que China reportó el pasado 31 de diciembre el caso de un nuevo tipo de coronavirus en la ciudad de Wuhan, los registros de pacientes afectados no paran de crecer. 20 días después de su aparición en un mercado de la ciudad, las autoridades sanitarias registran 218 casos en China (tres de ellos mortales) y casos en Japón, Corea del Sur y Tailandia.
Su rápida propagación ha generado temor entre las autoridades sanitarias, pues el microorganismo hace parte de la misma familia del virus conocido como SARS, altamente contagioso y que entre 2002 y 2003 provocó la muerte de unas 650 personas en China continental y Hong Kong. Incluso la Organización Mundial de la Salud anunció este lunes una reunión de emergencia para decidir si clasifica el brote como "una emergencia de salud pública de alcance internacional", designación que únicamente suele emplearse cuando se trata de epidemias muy graves.
Aún así, se desconoce a ciencia cierta cuáles pueden ser sus efectos. La razón es que esta nueva cepa hace parte de la familia de coronavirus, un grupo de microorganismos descubierto en la década de los 60 y cuyas variantes pueden provocar diferentes tipos enfermedades. “Van desde un resfriado leve en humanos, con síntomas similares a los de un simple resfrío, hasta un síndrome respiratorio agudo severo (SRAS)”, explica Sandra Lorena Girón Vargas, directora de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud .La experta también dice que este virus puede infectar desde aves hasta mamíferos. Por eso la teoría más fuerte sobre su orígen es que los pacientes contrajeron el virus apartir del contacto con alimentos como mariscos o pescados. Según un comunicado de la OMS, las primeras investigaciones epidemiológicas indican que los trabajadores del mercado, o bien manipuladores de alimentos o visitantes, son los principales afectados. Si bien en un principio la organización afirmó que no había pruebas claras de que el virus se contagie fácilmente entre personas, este lunes Zhong Nanshan, renombrado científico de la Comisión Nacional de Salud de China, reportó que dos personas en la provincia de Guangdong, en el Sur de China, contrajeron la enfermedad por miembros de la familia.
Girón dice que este virus se combina fácilmente con otros por su forma, sin embargo, la cepa aún está en investigación. “Los síntomas son fiebre, dificultad respiratorias y escalofríos, pero la investigación de campo para establecer el modo de transmisión está en desarrollo", afirma.
Con respecto a las posibilidades de expansión en otros continentes, las instrucciones que han llegado desde la OMS al Ministerio de Salud indican que todos los casos reportados fuera de China tienen dos antecedentes: haber visitado la ciudad de Wuhan o el mercado, o haber estado en contacto con alguien que estuvo allí. Por lo que, por lo pronto, no hay mucho peligro. “En este momento en Colombia no hay ninguna indicación de viajeros que ingresan al país con la enfermedad, aunque continuamos nuestras acciones de vigilancia ”, dice. Agrega que si bien existe preocupación por el tema del Año Nuevo chino (25 de enero) en el que muchas personas se movilizan dentro y fuera del país, para Colombia esto no representa mayor riesgo. “Revisamos las estadísticas y encontramos que marzo y abril son los meses de mayor entrada de viajeros provenientes de Asia”, explica.
Por ahora, tanto el Ministerio de Salud como el Instituto Nacional de Salud (INS), pusieron en marcha un plan de contingencia que implica la vigilancia y atención prioritaria de los pacientes con síndromes respiratorios. Girón advierte que las personas también deben estar atentas pues hay una gran diferencia entre un resfriado común, que tiene lenta evolución, y un virus respiratorio, en el que los síntomas son súbitos y en dos o tres días el enfermo puede presentar fiebre, inapetencia o dificultad respiratoria. “Ahí debe acudir de inmediato a consulta médica”. Las principales recomendaciones de esta experta para evitar cualquier resfriado implican lavados frecuentes de manos por al menos 20 segundos; secarse con toallas de papel y desecharlas de inmediato; limpiar el polvo de puertas y vidrios; mantener las casas aireadas y ante episodios de tos taparse con pañuelos o usar tapabocas. Fuera de China el temor ya es perceptible. Estados Unidos, por ejemplo, anunció que empezará a filtrar vuelos desde Wuhan al aeropuerto de San Francisco y al aeropuerto JFK, de Nueva York -que reciben vuelos directos-, así como a Los Ángeles, donde hay muchas conexiones aéreas. Allí los pasajeros serán examinados por equipos médicos.