Entender qué factores están generando el sobrepeso y la obesidad y cuál es la estrategia adecuada para una persona que convive con una de las dos, no está en manos de un solo médico. Se requiere de un equipo interdisciplinario de especialistas que compartan sus saberes para dar las respuestas que necesitan estos pacientes.

Y es que no solo los malos hábitos alimenticios son los culpables de que una persona empiece a ganar peso, condiciones genéticas u hormonales, el sedentarismo o problemas mentales como la ansiedad y la depresión también llevan al sobrepeso y la obesidad, esta última reconocida en Colombia como una enfermedad crónica de salud pública por desencadenar en otras enfermedades y por ir en acelerado aumento.

Precisamente la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, requiere de la intervención de diversos profesionales de la salud (médico, nutricionista, psicólogo, médico especialista, etc.) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados a cada persona que consulta. Hasta hace poco se hablaba de un equipo multidisciplinario, pero la experiencia de los galenos llegó a cambiarlo por un equipo interdisciplinario “que vean al paciente entre sí para llegar a objetivos comunes y que los participantes interactúen”, explica Pilar Cristina Ruíz, médico especialista en endocrinología y medicina interna.

Para esta especialista, miembro de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo y de la Asociación Colombiana de Medicina Interna, existe suficiente evidencia en el mundo, basada en investigación y seguimiento a pacientes que han sido tratados, entre seis meses y 15 años, acerca de mejores resultados en personas con sobrepeso y obesidad que son tratadas en grupos interdisciplinarios.

El fin del manejo consiste no solo en la reducción exitosa del peso y la grasa corporal, sino en la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso y la adopción de hábitos más favorables, se mantengan a lo largo de los años. Asimismo, lo que se busca es mejorar el control de las enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, la hipertensión, problemas cardíacos o cáncer, y prevenir así complicaciones.

A grandes rasgos el manejo integral para esta enfermedad consiste en dar un manejo médico, físico, nutricional y psicológico.

Manejo médico

Este proceso incluye un plan de alimentación, actividad física y ejercicio, terapia para mejorar la conducta alimentaria y fármacos en caso de que lo amerite, incluso cirugías como la bariátrica que reducen el tamaño del estómago.

Este manejo involucra la detección y el tratamiento oportuno de otras enfermedades para lo cual el médico interactúa con los especialistas.

La endocrinóloga Ruiz hace énfasis en la importancia del engranaje en el manejo médico “La nutricionista interactúa con el psicólogo porque el paciente no logra avanzar con la dieta, ejemplo: el paciente por el estado de ansiedad, estrés o depresión no cumple con el plan de dieta que se le dejó”.

Manejo nutricional

De la mano con el médico, el nutricionista crea la ruta para modificar hábitos alimenticios. El gran reto es educar al paciente para que consuma porciones adecuadas de alimentos y de buena calidad nutricional, de acuerdo con su género, edad y en horarios específicos.

Se habla de un plan de alimentación, más no de dietas flash y de una conducta ‘adecuada’ de alimentación.

“Hay mecanismos sociales y ambientales que influyen en la conducta de la alimentación” señala la médica internista y endocrinóloga Pilar Ruiz, quien lleva 10 años trabajando con un grupo interdisciplinario en Colombia.

En su experiencia ha encontrado que factores de conducta social como comer en ciertos horarios y determinados tipos de alimentos, se pueden modificar con el apoyo colectivo (ejemplo en redes sociales). “Es un proceso que no se puede ver en corto plazo, hay que aprender a convivir con el sobrepeso”.

Actividad física

Una actividad tiene muchos conceptos: nadar, correr, jugar, saltar y montar en bicicleta, entre otros; por ello, la actividad física no es lo mismo que el ejercicio, porque éste es una variedad de actividad física planificada, estructurada y repetitiva.

La Organización Mundial de la Salud estableció en sus últimas directrices para la promoción de actividad seis mensajes clave: la actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente; cualquier cantidad de actividad física es mejor que ninguna, y cuanta más, mejor; toda actividad física cuenta; el fortalecimiento muscular beneficia a todas las personas; demasiado sedentarismo puede ser malsano; todas las personas pueden beneficiarse de incrementar la actividad física y reducir los hábitos sedentarios.

Según la endocrinóloga Pilar Ruiz la modificación de hábitos alimenticios y mantener una actividad física, no es suficiente para algunas personas, “necesitan más” como acompañamiento por un médico deportólogo.

Manejo psicológico

Los factores psicológicos, como la ansiedad, la depresión, el consumo de alcohol y los trastornos de la alimentación, influye en el sobrepeso y la obesidad.

Para controlar la ansiedad se requiere en muchos casos el apoyo de un psicólogo o psiquiatra, porque, aunque las personas que padecen obesidad no son enfermos mentales, las técnicas de tratamiento psicológico ayudan al paciente a cumplir sus metas de disminución del peso.

El impulso por comer que presentan unas personas, incluso hasta generar una adicción, depende del desequilibrio en la producción de la dopamina. Por ello, recomienda la médico especialista, Pilar Cristina acudir al psicólogo o psiquiatra quien debe actuar con el equipo interdisciplinario como el médico y la nutricionista.

Lograr que en una EPS lo atiendan todos los especialistas para atender el sobrepeso y la obesidad, podría ser un sueño. Sin embargo, en Colombia muchas de estas entidades han creado programas de prevención y atención.

Al comparar Colombia frente a otros países de la región, señala Ruiz que falta trabajar más en la documentación de las prevalencias, y en crear conciencia social para evitar que estigmaticen a los pacientes. Sin embargo, el país se destaca en guías de manejo locales del sobrepeso y la obesidad.

Y para evitar el manejo de esta enfermedad de gran impacto personal, social y económico, lo más aconsejable es promover la prevención. El autocuidado, es un primer paso para evitar el sobrepeso y la obesidad.

La recomendación aquí es controlar el peso con el Índice de Masa Corporal -IMC- que se puede obtener en sitios web como www.laverdaddesupeso.com en donde orientan a personas con sobrepeso y obesidad, a través de herramientas sencillas e información actualizada, que puede ser de mucha ayuda cuando se trata de entender y enfrentar estas condiciones.