El café descafeinado es café que se le ha extraído la cafeína y este proceso se hace para las personas que no toleran el café y por ende se ven limitadas a consumir esta bebida.
Sin embargo, el portal de salud ‘Tododisca’ reveló que diversos estudios científicos aseguran que las personas que consumen este tipo de café sufren de colesterol malo y principalmente es porque en su composición se encuentran dos moléculas, cafestol y kahweol, que cuando se abusa de su consumo produce un desequilibrio en el colesterol.
Asimismo, consumir esta bebida en exceso es mala para el estómago, ya que en los grados de acidez de alcalinidad el café se sitúa en 5 de la escala de 14, así sea descafeinado, y cuando se expone el cuerpo a altos niveles de acidez es perjudicial.
De igual forma, otros estudios revelaron que las personas que consumen el café descafeinado suben de peso, pues en la mayoría de casos le añaden azúcar para mejorar su sabor y esto hace que las calorías se incrementen y por ende la persona se sube de peso.
Además, el portal señaló que se relaciona con la pérdida de densidad ósea, porque puede reducir la captación del calcio y el magnesio, lo cual llevaría a tener enfermedades como la osteoporosis.
Sobre la misma línea, pese a que al café descafeinado se le haya extraído la cafeína, sigue teniendo sus colorantes y esto es perjudicial para la salud de los dientes, ya que su consumo habitual podría mancharlos.
Por su parte, de acuerdo con la Universidad sueca de Linkoping, la cafeína es muy útil para inhibir la sensación de sueño y para dar la energía suficiente para continuar estudiando o trabajando.
“Aunque el consumo de cantidades moderadas de café es beneficioso, puedes estar bebiendo más del que necesitas. Todo depende de cada persona. Algunas son extremadamente sensibles a los efectos de la cafeína y con una taza de café pueden sufrir insomnio. Otras, por el contrario, pueden beber más de diez al día sin notar efectos negativos. Por esta razón es difícil calcular en qué cantidad la cafeína puede ser negativa”, explicó la universidad.
Asimismo, señaló: “Lo recomendable es tomar menos de 500 miligramos de cafeína al día, lo equivalente a cuatro o cinco tazas de café solo. Una cantidad mayor suele estar relacionada con aceleración cardíaca, insomnio, irritabilidad, visión borrosa y mareos”.
De igual forma, señaló que esta suele ser la cantidad aproximada de cafeína por tipos de bebida:
· Café solo: 65-120 mg.
· Espresso: 30-60 mg.
· Café con leche o cappuccino: 100-120 mg.
· Bebidas energéticas: 80-100 mg.
· Té: 10-50 mg.
Adicional, el portal de salud del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aseguró que los expertos recomiendan que algunas personas eviten la cafeína. Por ejemplo, personas con problemas intestinales como reflujo ácido, que tienen problemas para dormir y que tienen presión arterial alta o problemas cardiacos.
Sin embargo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la cafeína no se acumula en el torrente sanguíneo ni se almacena en el organismo, pues esta sale del cuerpo en la orina horas después de haber sido consumida.
En términos de pureza, la recomendación es consumir café en granos o molido, dado que, a diferencia del café instantáneo, este no ha sido sometido a ningún proceso industrial que altere sus componentes aromáticos y nutricionales; tampoco lo mezclan con otro tipo de café de menor calidad, con el objetivo de generar más demanda debido a su precio.
Otros beneficios del café
1. Disminuye el nivel de cansancio.
2. Favorece la capacidad atencional y de aprendizaje.
3. Posee un efecto protector ante ciertas demencias y enfermedades.
4. Acelera el metabolismo.
5. Efecto diurético y antioxidante.
Posibles efectos secundarios
1. Insomnio.
2. Ansiedad y síndrome de abstinencia.
3. Agitación.
4. Estrés.
5. Efectos cardiacos.